Hay vida más allá de los exámenes. O por lo menos esta es la filosofía que quiere transmitir el plan Bolonia a los universitarios de hoy. Este sistema de estudios se basa en la evaluación continua, es decir, en la observación constante del progreso del alumno. Así pues, los exámenes finales de enero y junio no son los únicos elementos a tener en cuenta en la calificación del expediente. De hecho, los estudiantes deben realizar actividades evaluables muy a menudo: ¡nada de dormirse en los laureles!
Aunque los alumnos también pueden acogerse a a la evaluación única (el examen final de toda la vida) este sistema está en recesión. Eso sí, la observación continuada también ha recibido muchas críticas por parte de estudiantes y docentes. En este post, te proponemos algunas claves para sobrevivir con éxito a la evaluación del plan Bolonia. ¿Y tú? ¿Qué tipo de evaluación prefieres? ¡Déjanos tus aportaciones en un comentario!
10 ideas para gestionar la evaluación continua en la universidad
- Cómprate una buena agenda. La planificación es un elemento crucial en la evaluación continua. Para obtener una calificación satisfactoria, hay que procurar estar el día: es decir, saber qué tareas hemos hecho y cuáles nos quedan por hacer.
- Márcate objetivos diarios y semanales. Este sistema de evaluación provoca que el estudiante tenga entregas prácticamente cada semana. Si queremos evitar la acumulación de trabajo, mejor ir avanzando poco a poco. ¡Despacito y buena letra!
- Valora los exámenes (y todo lo otro). Los exámenes como único elemento de evaluación han pasado a la historia, El sistema continuo pone en valor otros elementos de juicio, como por ejemplo los trabajos, las exposiciones o la participación en clase.
- Busca estrategias para gestionar el estrés. Tener tareas pendientes cada día puede generar sensaciones de estrés y cansancio. Así pues, planifícate y, sobre todo, no te olvides del ocio.
- Participa en los trabajos en grupo. Uno de los principales pilares de la evaluación continua son los trabajos en grupo. Aprovéchalos para comunicarte con tus compañeros y para mejorar en empatía y cooperación.
- Trabaja tu expresión oral. Las exposiciones orales: otro plato fuerte del seguimiento continuado. Practica en casa sin miedos. Si tienes pánico escénico, busca ayuda para superarlo.
- Cuida la presentación de tus trabajos. Vas a tener que presentar trabajos muy a menudo, así que ponte las pilas con las cuestiones formales.
- Comunícate con los profesores. Si tienes dudas o la carga de trabajo es muy elevada, puedes comentárselo a tu profesor. ¡Fuera miedos!
- Evita las campanas. Faltar a clase no es una buena idea. Uno, pierdes el hilo del curso. Y dos, la asistencia a clase puede contar en la evaluación.
- Haz balance de los resultados obtenidos. Analiza qué ha funcionado y qué no para tenerlo en cuenta la próxima vez.
Te deseamos la mejor suerte en tus pruebas de evaluación continúa.
Si necesitas más tips para aprobar exámenes, revisa nuestro artículo: Técnicas de estudio para obtener mejores resultados en los exámenes
