Los primeros días de clase son días de adaptación, de puesta al día, de presentaciones de asignaturas etc. Por eso, el enfoque que tomen los maestros a la hora de explicar a los niños qué les espera durante el curso escolar que estrenan es de vital importancia. Además, los profesores tienen que lidiar con el cansancio y la falta de motivación que afecta a muchos niños debido a lo que todos conocemos como síndrome post vacacional. El hogar y los padres juegan un papel importante, pero, evidentemente, también las escuelas y los maestros.
1. Presentación de las asignaturas
En este sentido, la profesora Aurora Mingorance en su artículo ‘Vuelta al cole, volver a empezar’, pone, precisamente, el acento en la presentación de las asignaturas. Mingorance dice que todas las materias tienen una repercusión y un valor en nuestra vida cotidiana, por lo que los docentes deben presentarlas desde ese enfoque. En esta misma línea, Mingorance añade: “que los conocimientos les sirvan para resolver problemas de la vida cotidiana y les ayuden a la adquisición de las competencias básicas”.
Todos, pero sobre todo los niños, prestamos atención en lo que nos interesa y afecta directamente. Si a un niño le hablamos con ejemplos de su día a día, interiorizará mejor los conceptos. Primero, porque habrá prestado atención y segundo, porque lo habrá puesto en práctica porque casi se todo se aprende haciendo.
2. Evaluaciones iniciales
Otra de las claves que desvela esta profesora para el mes de septiembre es hacer las evaluaciones iniciales a través de programas informáticos para evitar la ansiedad que a los estudiantes les provocan las pruebas de papel y lápiz. De este modo, mientras, por ejemplo, los niños ponen en práctica lo que saben o recuerdan de otros cursos, el profesor puede ir chequeando los aciertos y errores de cada alumno, de forma que puede también hacer un balance en general del punto de partida del grupo para el nuevo curso.
¿Existe el síndrome post vacacional en universitarios?
Por otra parte, esta no es una cuestión cerrada de sí o no, pero en líneas generales y por el desarrollo y la madurez de los estudiantes, a priori podemos intuir que estos síntomas de cansancio y apatía en las primeras semanas de curso no se aprecian tanto en las aulas universitarias. La profesora canadiense Anny Guimont, quien da clases de español a estudiantes universitarios en los niveles A1 y A2, comenta que septiembre suele ser uno de los mejores meses del año. Guimont dice que no nota en absoluto el síndrome post vacacional en sus alumnos y explica que los estudiantes vuelven a la universidad llenos de energía y ganas de aprender creando, en general, un ambiente bueno y positivo.
