Lo más complicado de administrar dentro de una organización es el recurso humano, mantener la motivación de un equipo no es una cuestión de azar y no podemos aplicar la regla del pulgar, la motivación es mostrar respeto y aprecio al equipo brindando pequeñas recompensas, pero… ¡Atención!. Cada incentivo funciona diferente para cada persona.
- Comenzar por uno mismo. No se puede motivar a otros sin estar motivado y notarse en todas las situaciones. Como el líder que eres, se debe mostrar energía y seguridad. Esto hará que el equipo confié en ti.
- Compartir la información. Debe haber un flujo de comunicación, esto permitirá que el equipo haga suyo cada circunstancia que le rodea y sus limitaciones, esto también anima al equipo a tomar iniciativas para hacer sugerencias sobre nuevas formas de mejorar.
- Compartir los problemas con el equipo. Cuando enfrentamos algún tipo de incidencias relacionadas con los proyectos, el equipo es nuestro mayor aliado para poder detectar y resolver las incidencias. Esto propicia la integración para buscar ideas y modos alternativos de salir del problema.
- Mantener un ambiente amigable. Las personas trabajan mejor cuando sienten ambientes de confianza y respeto, las fechas de entrega deben ser un reto, de tal forma que el equipo se sienta orgulloso de poder cumplirlas.
- Señalar los milestones del proyecto. Los proyectos se dividen en fases, un buen gestor de proyectos motiva a su equipo a conocer los milestones del proyecto.
- Escuche de manera efectiva. De espacio de tiempo en tiempo y esmérate en escucharlos con atención, cuando conocemos lo que piensan nuestros colaboradores podemos siempre mejorar en políticas de trabajo y beneficiar el proyecto.
- Dar a sus colaboradores metas alcanzables. Así les brindará libertad para hacer las cosas a su modo, dejándoles ganar confianza y hacer así su mejor trabajo.
- Mostrar beneficios para el equipo. Pueden ser económicos o prestaciones como planes médicos, de vacaciones.
- Pirámide de Maslow de las necesidades. No todos tenemos la misma motivación y necesidades. Mientras que un cierto incentivo para el trabajo puede funcionar para un miembro del equipo, no necesariamente va a motivar a los demás, si un miembro tiene algún problema financiero un aumento es lo que lo motivara más. Pero, un miembro con ese tema resuelto pensará en seguridad del empleo, comodidades o beneficios. Por lo tanto, es de suma importancia conocer bien a su equipo.
Por María Ángeles Montilla