¿Te gusta arriesgar en el Diseño de Interiores con colores fuertes? El amarillo siempre ha sido un color lleno de connotaciones, ya que muchos lo consideran un color alegre y brillante que aporta luminosidad, mientras que otros dependiendo de su cultura lo asocian a otro tipo de atributos. Por ejemplo en China se asocia a la nobleza y en la Inquisición española se obligaba a los acus
ados y proscritos a vestir de este color.
El amarillo se asocia con su primo cercano, el dorado. Ambos colores están vinculados al conocimiento y la inteligencia, así que ¿por qué no usarlo para pintar las paredes o baldas de tu biblioteca? Si optas por suaves amarillos, aportarás a tus habitaciones luz, brillo y color sin preocuparte de si llueve o nieva en el exterior.
Este color también puede servirte para conectar espacios distanciados, dar un toque de atención en algún element
o decorativo que desees destacar, ribetear tu habitación para combinar con una paleta neutra o para aportar calidez pintando la madera para conseguir un color natural.
Dependiendo de la tonalidad que escojas puedes conseguir diferentes objetivos. Si optas por un amarillo girasol, no arriesgarás en exceso y conseguirás revivir los espacios más opacos y fríos. Si te decantas por un amarillo parcial, además de iluminar la habitación, también aportarás unos toques de color y vida consiguiendo un entorno más acogedor, y si lo combinas con el negro, escogerás una opción arriesgada pero armoniosa con resultados increíbles.
Para cualquier época del año, en cualquier habitación ya sea luminosa o no, este color podrás combinarlo en todos los espacios que desees para aportar tu toque personal con alegría y brillo.
Saca el máximo partido a tu hogar decorando con toques amarillos, ya sea en suelos, techos, pareces, mobiliario o utensilios, para conseguir un espacio divertido, luminoso y acogedor.
