La música estimula el desarrollo intelectual y sensorial de los niños y es una buena herramienta para el aprendizaje. Por esta razón, elegir la música como complemento escolar puede ser en una buena decisión.
La primera cuestión que debemos plantearnos es el tipo de formación musical que queremos ofrecer al niño.
Formación no reglada con la finalidad de formación como afición
- Las Escuelas Municipales de Música
Son una buena opción ya que proporcionan una flexibilidad y libertad en cuanto a la organización de los estudios y el aprendizaje de un instrumento.
También pueden proporcionar los conocimientos necesarios para que el alumno en un futuro decida optar por una formación reglada y profesionalizada.
Permiten la iniciación en el mundo de la música a edades muy tempranas
Otro de los elementos destacables es la promoción de conjuntos musicales de aficionados en el sí de las mismas escuelas.
Hay que tener en cuenta que con estos estudios no se obtiene titulación con validez académica.
Uno de los problemas es que la actual situación de crisis económica y de restricciones y recortes en las administraciones públicas está poniendo en serios problemas y en riesgo de continuidad a estas Escuelas Municipales de Música.
- Las Escuelas o Academias de Música privadas
Ofrecen una formación más flexibles y abierta que se adapta a las preferencias o demandas del alumno.
En este caso es importante conocer qué tipo de titulación y currículum tiene el equipo docente y si los estudios tienen o no validez académica.
- Clases particulares
La formación que se ofrece es a medida de la demanda del alumno. No obstante, esta opción no siempre es factible para las familias por su elevado coste económico.
Formación reglada con la finalidad de una posible profesionalización
Los Conservatorios de Música ofrecen formación reglada y basada en un currículum académico que determina la administración pública, en este caso el Ministerio de Educación y Ciencia.
Los estudios tienen una organización menos flexible y menos adaptada a cada alumno pero los títulos tienen validez y están pensados en la futura profesionalización.
Estos estudios se clasifican en tres tipologías:
- Enseñanza elemental: 4 cursos. Se empieza a partir de los 8 años.
- Enseñanza Profesional: 6 cursos. Es necesaria una prueba de acceso.
- Ensenñanza Superior: 4 años. Equivalente al título de licenciado universitario.
