¿Sabías que somos el país del mundo que come y cena más tarde?, ¿que los niños españoles duermen dos horas menos de media que sus colegas del resto de Europa?, ¿que trabajamos muchas horas, pero rendimos muy poco?, ¿que nuestro prime time televisivo empieza cuando termina el de países como el Reino Unido?
Los horarios de la España de antes de la posguerra se asemejaban a los del resto del Viejo Continente. Desde la década del 1940 hasta hoy hemos conseguido el récord mundial en ser el país con los horarios más desfasados del mundo, y no por razones climáticas. Algunas de nuestras anomalías horarias han sido denunciadas en la reciente Setmana dels Horaris, en Cataluña, y por organizaciones como la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles. Veamos qué pasa.
Algunos ejemplos sobre el desfase horario español los encontramos por ejemplo en las comidas:
- Reino Unido: almuerzo entre las 12 – 13:30 h., cena de 18:30 – 20 h.
- Francia: almuerzo de 12 – 13 h., cena de 19 – 20 h.
- Italia: almuerzo de 12:30 – 14 h., cena a las 20 h.
- Portugal: almuerzo entre 12 – 14 h., cena de 19 – 21 h.
- España: almuerzo de 14 – 15 h., cena de 21 – 22 h.
Los horarios laborales ponen de manifiesto las enormes diferencias horarias de los españoles con el resto del mundo.
Sobre el número de horas que nos pasamos en la oficina, un informe de la OCDE de 2013 mostraba los siguientes datos:
- Países Bajos: 1.380 horas trabajadas al año de media.
- Alemania: 1.388 horas.
- Francia: 1.489 horas.
- España: 1.665 horas.
Nos superaban países como el Reino Unido (1.669 horas), Portugal (1.712 horas), Irlanda (1.815 horas) o México (2.237 horas), el país que se pasa más horas en clave laboral.
No obstante, en cuanto al índice de productividad, un informe de The Conference Board analizando en índice de productividad por hora trabajada durante el período 2000-2013, nos situaba en antepenúltima posición, solo por encima de Grecia y Portugal. Lideraban el ranking Luxemburgo, Noruega y Estados Unidos.
Por otra parte, un estudio de Eurofound de 2011 elevaba la cifra española a 1.720 h trabajadas al año, 65 más que los alemanes y 125 más que los franceses.
En cuanto a la jornada laboral, un informe del Instituto Nacional de Estadística de 2014, indicaba que un 45 % de los trabajadores hacía un horario laboral partido, con una pausa para comer de dos horas, y salía del puesto de trabajo entre las 20 y las 21 horas.
Otro ejemplo es la franja de máxima audiencia televisiva en nuestro país, mucho más tarde que en el resto del mundo. Es una de las principales causas de que los españoles durmamos una hora menos de media que el resto de los europeos (dos horas los niños y adolescentes).
Un estudio de 2015 de la madrileña Universidad Carlos III, establecía las siguientes franjas de prime time:
- Reino Unido: 18 a 22:30 h.
- Francia: 19 a 22 h.
- Portugal: 20 a 23 h.
- Alemania: 20 a 23 h.
- Italia: 20:30 a 22:30 h.
- España: 21 a 0 h.
¿Y que podemos hacer para equipararnos a los países de nuestro entorno?
Existen al menos dos iniciativas de calado dedicadas a propiciar una reforma horaria integral en nuestro país:
- ARHOE, una organización estatal formada por expertos de diferentes ámbitos, apoyada por figuras relevantes de la sociedad española (del cocinero Adrià al exfutbolista Butragueño).
- Reforma Horària, en Cataluña, una entidad con la participación de diferentes sectores de la sociedad civil y el apoyo del Parlamento y el Gobierno autonómicos.
Además de fomentar el debate sobre la racionalización de los horarios en España, ARHOE publica diferentes estudios sobre la materia y, sobre todo, trata de hacer pedagogía (con un ciclo anual sobre horarios racionales) y de incidir en ámbitos como la educación, la política y el mundo del trabajo.
Por su parte, Reforma Horària lleva entre manos un plan para cambiar los hábitos horarios en Cataluña fomentando la adopción de medidas por parte del Parlamento de Cataluña e impulsando la investigación y la pedagogía sobre la racionalización horaria, además de fomentar experiencias piloto con empresas y entidades. El objetivo final es implementar una reforma horaria en Cataluña en 2016.
Algunas propuestas reflejadas en las diferentes iniciativas son:
- Acortar los horarios laborales (por ejemplo, con jornadas intensivas), si es preciso incidiendo en los convenios laborales.
- Impulsar un avance de los horarios de ocio, prime time televisivo, etc.
- Cambiar los horarios escolares y/o de las actividades extraescolares.
- Priorizar en el ámbito de la empresa los objetivos por encima de la estancia en los puestos de trabajo.
- Racionalizar los horarios comerciales.
- Promover un retorno al uso horario de Portugal y Reino Unido -el que nos corresponde por naturaleza- con el objetivo de adelantar de facto algunos de nuestros hábitos.
¿Lo conseguiremos?
