Expertos en Necesidades Especiales y Atención Temprana de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), proponen, con motivo del inicio del curso académico 2016-2017, “trasformar la manera de educar y de trasferir el conocimiento” superando los antiguos enfoques metodológicos tradicionales y diseños curriculares que imperan aún en la actualidad e implantar diez técnicas Neuroeducativas que permitirán incrementar la atención, el aprendizaje y el autocontrol y que ayudarán a detectar déficits en el aula que puedan obstaculizar habilidades como la lectura, la escritura, el cálculo o aprendizaje.
Así, la experta y directora del Máster Universitario en Necesidades Especiales y Atención Temprana de la VIU, Estrella Alfonso Adam y el experto Juan Pedro Cebolla, han señalado hoy que la Neuroeducación es una técnica que ahonda en el funcionamiento del cerebro y en su influencia en el aprendizaje mediante la combinación de ciencias como la Medicina, la Psicología y la Pedagogía.
Esta ciencia, añaden, busca “romper” con los esquemas tradicionales y caminar hacia una enseñanza donde el alumno sea el núcleo activo de un aprendizaje basado en la vivencia, la reflexión, la duda, el error, el juego y la diversión.
Para J.P. Cebolla, “está demostrando la inefectividad de los modelos educativos tradicionales que imperan en las aulas” ya que la enseñanza debe potenciar y perfeccionar las habilidades propias y biológicas de cada sujeto, “porque cada cerebro es único y singular, y tiene un ritmo de maduración concreto”. Para ello, propone:
- Enseñar al alumnado cómo funciona su cerebro considerándolo como el órgano principal responsable de su aprendizaje, lo que provocará una motivación superior en el logro de objetivos, e incrementar el conocimiento por el profesorado del funcionamiento del cerebro lo que evitaría encasillamientos o etiquetas sobre las formas de actuación y el rendimiento académico.
- Iniciar la enseñanza partiendo del análisis y evaluación de los conocimientos previos que posee el alumnado sobre los contenidos educativos mediante el uso de preguntas guiadas y/o actividades de reflexión. Este hecho facilitaría la conexión de los conocimientos adquiridos con los nuevos manteniendo el nivel de atención, de retención y anclaje de la información.
- Fomentar un trabajo activo y significativo presentado la nueva información mediante juegos de las palabras, cuestionarios online y mapas conceptuales para profundizar más a través de exposiciones al grupo, debates, método de ‘aprendizaje servicio’ en el que se desarrollan programas o proyectos que vinculan los contenidos teóricos aprendidos con su utilidad en la sociedad. Este aspecto es “esencial” porque permite crear situaciones de aprendizaje reales.
- Fomentar el trabajo cooperativo frente al competitivo e individualista, ya que fortalece la relación entre el rendimiento académico y relaciones entre el alumnado, para lo que plantean nuevas formas de distribución de los estudiantes en el aula para facilitar dichos espacios de cooperación.
- Disponer de periodos de descanso y actividad física entre sesiones de trabajo en el aula, ya que se obtienen mejores resultados en el aprendizaje de Lengua o Matemáticas si previamente se ha desarrollado actividad física aeróbica de forma moderada, porque se facilita la segregación de neurotransmisores que mejoran la atención y la concentración en las tareas.
- Educar al alumnado en el conocimiento y aprendizaje del periodo de sueño tanto en la cantidad de horas necesarias (que en la adolescencia se situaría como mínimo en nueve), como en la calidad de las mismas ya que durante el sueño se realiza un proceso de regeneración neuronal muy beneficioso que permite consolidar en la memoria todo lo aprendido.
- Enseñar la importancia de tener hábitos nutricionales saludables porque afectan a los procesos moleculares asociados al metabolismo energético y la plasticidad sináptica que son esenciales para la transmisión y el procesamiento de la información en el cerebro.
- Elogiar y motivar al alumnado despertando su interés por el aprendizaje paliando los déficits atencionales y mejorando su autocontrol y su capacidad por aprender lo que les permitirá controlar el estrés en el desasosiego y en el abandono temprano de los estudios.
- Introducción del juego como elemento esencial y beneficioso en el aprendizaje puesto que supone un mecanismo natural arraigado genéticamente en el que confluyen emociones, placer y recompensa.
- Realizar una autoevaluación formativa constante que proporcione al alumnado información inmediata sobre sus dificultades y logros. La evaluación es una parte muy importante del proceso de aprendizaje y no debe ser tomada en cuenta solo al final de dicho proceso. “Sería conveniente realizarla en el inicio del aprendizaje”.
Estas estrategias metodológicas en el aula favorecen la enseñanza y producen 
beneficios al alumnado que presenta dificultades de aprendizaje como por ejemplo déficits atencionales (TDAH) o necesidades educativas especiales y ayudan a todo el alumnado en general.
Así, ambos expertos han destacado la necesidad de cambiar la forma de enseñar y de aprender en colegios y universidades, generando y aplicando metodologías basadas en la información que podemos obtener sobre el funcionamiento del cerebro.
Reduce las consecuencias de ambientes negativos o de amenaza
Así mismo, en el ámbito de la Atención a la Diversidad, la Neuroeducación puede influir de forma significativa en el proceso de detección e intervención de déficits en el aula que puedan obstaculizar o disminuir distintas habilidades como la lectura, la escritura, el cálculo o aprendizaje, de manera temprana.
La Neuroeducación, explican, puede ayudar a “prevenir, reducir o mitigar” las consecuencias de vivir en ambientes estresantes, negativos o de constante amenaza, por lo que “tenemos que tomar conciencia de que este nuevo planteamiento pretende transformar la manera de educar y dejar de lado antiguos enfoques metodológicos”.
Excelente artículo.
Muy interesante y totalmente de acuerdo con romper con esquemas tradicionales anclados en procesos memorísticos.