La digitalización es ya una realidad que afecta a todos los ámbitos de nuestra vida, y la formación no ha sido una excepción. Las enormes posibilidades que ofrece el modelo digital adaptado a la formación, han planteado nuevos retos para lograr un aprendizaje online que resulte más atractivo y eficaz. La tecnología ha transformado mercados, ha modificado el área de la educación y ha cambiado nuestra forma de consumir, hasta el punto en que la digitalización permite a los ejecutivos aprender de una forma radicalmente diferente.
Cómoda, económica y adaptada al mercado laboral actual. La formación online ha pasado de ser una alternativa de la formación presencial a convertirse en una solución real de aprendizaje en un entorno conectado con las exigencias y avances tecnológicos del momento. De hecho, la formación presencial desde hace un tiempo “no se concibe sin el uso de entornos tecnológicos que posibiliten el intercambio de información y contacto a distancia que siempre ha promovido la enseñanza online”, explica el Vicerrector de Innovación y Empleo de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), Javier Alfonso Rodríguez Escobar. El objetivo es lograr una mayor conciliación entre la vida laboral, familiar y formativa.
Para ello, la UEMC, junto a la Escuela de Negocios y Dirección (ENyD), ha incorporado a su Máster Oficial en Administración y Dirección de Empresas (MBA) y al Máster Oficial en Dirección y Gestión de Personas, un sistema de reconocimiento facial. Esta innovadora herramienta permite a los alumnos examinarse donde y cuando quieran sin necesidad de desplazarse a la sede más cercana.
Además, la UEMC, ha realizado una serie de mejoras con tal de favorecer al máximo al alumnado. Anteriormente, en el modelo de estudio se trabajaba bajo el paradigma de dos semestres universitarios clásicos durante el curso. Ahora, ambos semestres se han dividido en dos, de tal modo que el alumno lleva entre dos y tres asignaturas a la vez y no cinco o seis como ocurría en cursos anteriores. De esta forma, “el estudio está mucho más concentrado” y las pruebas de evaluación final, al repartirse la carga en dos periodos más, permiten “una mejor planificación y una reducción del estrés”, ha explicado Francisco Santos, director de ENyD.
Con este cambio, la planificación de la asignatura será mayor, dotando al alumno de una mayor autonomía y libertad. Esto es posible gracias a que, las clases virtuales se concentrarán semanalmente; por ejemplo, en los masters serán a principios de semana, en los grados, los alumnos de 1º curso tendrán videoconferencias los lunes, los de 2º curso los martes, y así sucesivamente. “Lógicamente, por circunstancias como festivos o puentes habrá excepciones, pero este patrón permite al alumno planificar su tiempo mucho mejor”, aclara Santos.
Además, las actividades de evaluación continua serán públicas desde el principio y contarán con una fecha de entrega tope. Junto con esto, se entregará a los alumnos una planificación recomendada, con fechas en las que deberían tener estudiado cada uno de los temas, su vinculación con las videoconferencias o cuando deberían comenzar a trabajar en una determinada actividad de evaluación, facilitando la labor al máximo.
Por lo que respecta a las evaluaciones finales también hay cambios, ya que en las titulaciones donde se mantiene la evaluación presencial, aunque existen más fechas de exámenes, “se reducen los costes de estancia debido a que, habrá menos exámenes en el mismo día y habrá más sedes, teniendo siempre una cerca de casa”, aclara Santos.
Ventajas de estudiar online
La formación online aporta múltiples ventajas frente a otras modalidades más tradicionales como presencial o a distancia, destacando principalmente la flexibilidad que supone poder estudiar en cualquier momento y en cualquier lugar, sin necesidad de llevar encima libros o apuntes y sin tener que desplazarse hasta un centro de estudios.
Con los avances tecnológicos y la adaptación de las plataformas virtuales para smartphones y tablets, es posible acceder a los cursos online desde cualquier punto en el que se tenga conexión a internet. Además se puede acceder a cualquier hora del día.
Esta modalidad formativa se ha convertido en una de las más demandadas en la actualidad y se espera que la tendencia continúe gracias a los buenos resultados que obtienen los estudiantes. Tan solo es necesaria una conexión a internet para acceder a cursos, posgrados o másteres de cualquier disciplina a través de una plataforma virtual.
El vicerrector no solo destaca la flexibilidad y la gestión del tiempo en cuanto a las ventajas de esta modalidad, sino que también le da mucha importancia a la alternancia con otras actividades profesionales o personales, costes, etc. También añade que, ahora mismo, “se suma la posibilidad de acceso desde cualquier sitio y desde múltiples dispositivos, la interacción con compañeros, profesores y tutores de manera directa y constante y la actualización permanente de contenidos y recursos bibliográficos de apoyo con mayor velocidad y en distintos formatos”.
Interacción más cercana
El modelo que la UEMC ha venido trabajando a nivel presencial en cuanto al acompañamiento individualizado de estudiantes, se ha trasladado y adaptado a la modalidad online. Esto supone, según Rodríguez Escobar, que “hay una interacción mucho más cercana con los alumnos más allá del que hace un profesor regular desde el punto de vista académico”. La automotivación es importante y muchos alumnos la tienen, además, mantienen la tensión y esfuerzo desde el primer día. No obstante, “hay estudiantes que necesitan de nuestra ayuda, para organizar y gestionar su tiempo o para reforzar y profundizar en algunos conceptos que tienen dificultad en su aprendizaje”. Por ello, desde esta universidad hacen uso de la tecnología como un puente de comunicación certera “sin perder nunca de vista el componente humano que nos hace diferentes y especiales”, afirma el vicerrector.
Desde la universidad consideran que los datos de empleabilidad en los alumnos de modalidad online serán incluso “superiores” con respecto a los que tienen en los grados presenciales (cerca de un 85%), dado que muchos de ellos ya están trabajando y, por tanto, buscan en su formación mejorar su posición o cambiar de empresa y, en otros casos, están en búsqueda activa de empleo, lo que supone “mayores posibilidades por el tiempo que disponen para hacerlo”.
En cualquier caso, se tiene dispuesto que todos los alumnos realicen prácticas externas en centros, instituciones públicas y privadas y empresas de todos los sectores, con el propósito de que los estudiantes adquieran sus primeras experiencias en el entorno profesional de su titulación y así, complementen de forma práctica las competencias adquiridas en cada titulación. Esta apuesta, “facilita y mejora a corto plazo, que los alumnos contacten y se incorporen rápidamente al mercado laboral”, ya que al final, ese es el principal objetivo.
