Estudiar durante el verano recuerda a épocas infantiles en las que durante las vacaciones había que hacer los deberes o hincar los codos para las recuperaciones. Sin embargo, en las fases de formación superior o especialización profesional, los meses estivales pueden suponer una buena oportunidad para llevar a cabo cursos o másters aprovechando el tiempo libre que proporcionan los días vacacionales.
El buen tiempo o las ganas de descanso pueden suponer una traba a la hora de decidir utilizar dicho tiempo para el estudio. Sin embargo, la experiencia puede resultar más que agradable y, sobre todo, beneficiosa. Los periodos invertidos en el aprendizaje de cualquier disciplina nunca resultan en balde ya que los conocimientos adquiridos siempre serán beneficiosos tanto a la hora de enfrentarse al mundo laboral como a nivel personal.
Las universidades y escuelas profesionales han ampliado durante los últimos años sus ofertas de formación estival, por lo que hay numerosas posibilidades de encontrar un curso, posgrado o máster que se adapte a las necesidades de cada estudiante. Aquí exponemos algunos ejemplos:
Moda: quien piense que el sector está saturado o que no tiene demasiadas salidas profesionales está equivocado. Dentro de este mundo hay una gran cantidad de ramificaciones que incluyen una amplia variedad de profesiones. Un curso avanzado en técnicas de moda y además en inglés puede ser un elemento destacado de tu currículum. Si tienes una visión especial para detectar tendencias, también puedes especializarte en coolhunting: una buena manera de aprovechar un verano.
Coaching: una de las palabras más escuchadas durante los últimos años en los ámbitos profesionales. Aquellas personas que quieran desarrollar herramientas para alcanzar un nivel de excelencia personal pueden invertir el tiempo de los meses estivales para formarse en dicho campo.
Sanidad: en la división de la salud también hay oportunidades como, por ejemplo, un curso intensivo de celador o de auxiliar de enfermería. Asimismo, los interesados en la psicología también pueden encontrar especializaciones en psicopatología de las emociones o en problemas ambientales que derivan en problemas para la salud.
Campamentos especializados: el tiempo libre también puede aprovecharse añ desarrollar una actividad de ocio que puede acabar convirtiéndose en una profesión. Existen campamentos de verano para jóvenes especializados en disciplinas concretas como pueden ser el inglés o la fotografía. Explorar un hobby puede convertirse en algo más.
Selectividad/PAU: el examen de acceso a la universidad puede suponer una traba para algunos estudiantes que no han conseguido superarlo o que no han alcanzado la nota de corte necesaria para acceder al grado que querían. Pero existe la opción de llevar a cabo un curso intensivo durante el verano para obtener mejores resultados.
Trabajo social: cursos como los centrados en la atención a personas sin hogar o el acogimiento familiar son una buena opción para aquellos estudiantes o profesionales del trabajo social que quieran ampliar sus conocimientos o especializarse en alguna rama.
El marcarse retos y llegar a los objetivos puede ser igual de gratificante que unas vacaciones. E incluso se puede combinar el tiempo libre con la obtención de conocimientos: es cuestión de organización.
