Estas semanas han sido intensas para el mundo cinematográfico. Además de la glamourosa gala de los Oscar todavía estamos viviendo la resaca del boom que ha generado «Cincuenta sombras de Grey». Si te apasiona la interpretación, los estudios de arte dramático pueden ser una buena opción. Esta es una de las muestras de la evolución del mundo académico. Es que, por muy joven que sea una disciplina, cada vez más, los cursos y estudios se van profesionalizando y ganan contenido.
Evidentemente, el mundo de la interpretación puede comenzar de lo más pequeño y entre bambalinas. Es raro el que da el salto al estrellato con su primer debut.
Por otra parte, comenzar a dar pinitos de actor puede suponer una buena terapia para desinhibirse. Aunque sea solo un tópico, se dice que muchos actores y actrices comienzan en el espectáculo para dejar atrás su vergüenza. Muy ligado a esta cuestión está el tema de la importancia de hacer contactos. El archiconocido networking surge de los espacios de relación que muchas veces no se pueden conseguir a través de una pantalla. Si este es tu caso, nunca olvides tu agenda de contactos para ir guardándolos. ¡Nunca se sabe!
La inteligencia emocional es una de las materias muy relacionadas con este ámbito. Siempre pensamos que los profesionales que tratan en su día a día con personas tienen que tener entre sus cualidades la empatía, pero a veces se nos olvida que alguien que se dedica a ponerse en la piel de personajes y sostenerlos durante horas, días, meses, debe tener altísimas dosis de empatía. Además, por lo general, estos personajes muchas veces salen de las vivencias personales o más cotidianas de su autor. Aunque los estudios en inteligencia emocional son relativamente recientes, cada vez se indaga más en este aspecto. Se dice que las personas emocionalmente inteligentes son más felices e, incluso, pueden llegar a ser más productivas que las personas muy inteligentes, según el tradicional índice de coeficiente intelectual.
La base histórica, técnica y también práctica te la darán los estudios que, en sí mismos, serán un camino que te ayudarán a crecer también en tu faceta personal y a madurar. Echa un ojos a los cursos y ¡acción!
Todo esto te servirá para conseguir las dos claves principales de lo que comúnmente se les exige a los buenos actores: credibilidad y versatilidad.
