El Grado en Ingeniería en Diseño Industrial de ELISAVA, desde su Proyecto Final de Estudios, está desarrollando un primer prototipo de Soft Robotics en colaboración con la empresa QSTAR.
El ser humano siempre ha inventado desde la comprensión y mimetización con la naturaleza. La robótica, en especial, se ha inspirado en la movilidad humana con el objetivo de poder realizar acciones de forma automatizada en lugares inaccesibles para las personas. Recientemente, el campo de la Soft Robotics ha irrumpido como una alternativa a la robótica de materiales rígidos, proporcionando una alternativa más segura para los robots en su interacción con organismos vivos. La Soft Robotics es aquella robótica que tiene alguna parte flexible o bien es flexible en su totalidad.
El proyecto está siendo realizado por el estudiante Bernat Basté y tutorizado por las profesoras de ELISAVA Jéssica Fernández Cano y Marta González. Este consiste en la conceptualización y primer prototipado de Soft Robotics para la manipulación de organismos en la restauración eficiente de ecosistemas acuáticos en profundidades de hasta 100m.
En España se destruyen cada año 5000 hectáreas de fondo marino por técnicas de pesca industriales como el trasmallo o la pesca de arrastre. La contaminación y otras prácticas como el anclaje de los barcos también son causas de la destrucción y desaparición de la flora y fauna marina. Uno de los cinco objetivos de la estrategia de la Unión Europea sobre la biodiversidad para el 2020 es la restauración del 15% de los ecosistemas degradados.
Esta restauración es fácil a profundidades de hasta 50 m, donde se puede bajar buceando, pero a mayores profundidades se necesitan robots o vehículos submarinos. Actualmente se ha intentado hacer con ROVs, pero la manipulación de los organismos resulta compleja por su fragilidad. Por este motivo la tecnología Soft Robotics se muestra como una buena alternativa.
La solución propuesta viene dada por un estudio profundo, técnico y empírico de la tecnología Soft Robotics que ha permitido detectar la problemática y el sector de aplicación. Esto ha sido posible por el trabajo realizado en el estudio de campo marítimo, la comprensión de los sistemas robóticos, la selección de los materiales adecuados y por el comportamiento de los fluidos y la hidráulica. El proyecto se encuentra en fase desarrollo de un primer prototipo y se está preparando la fase de validación en un contexto de simulación real.
Para su realización, ELISAVA ha firmado un convenio de colaboración con la empresa QSTAR, que ofrece servicios para las industrias marítimas que requieren de soluciones eficaces para proyectos submarinos a través de la utilización de la flota de ROV (Remote Operated Vehicles) y personal cualificado.
Para el desarrollo de la tecnología Soft Robotics se ha contado con la colaboración del CAIAC (Centro de Accesibilidad e Inteligencia Ambiental de Cataluña), a través de su Director Jordi Carrabina, y de Borja Herranz, estudiante de la especialidad de Telecomunicaciones del cuarto curso del Grado de Electrónica.
