Cuando se trata de formarnos o actualizarnos siempre es difícil pensar en volver a ponernos a estudiar, ya que tenemos que tener fuerza de voluntad para que no caiga en saco roto. Pero si a esto añadimos que no disponemos de tiempo, la formación elegida tiene que tener una metodología online…Y esto ya es una complicación más porque tiene que salir de nosotros mismos esa fuerza de voluntad y motivación por aprender.
Por ello, es compresible que muchos alumnos que estudian de manera online abandonen sus estudios sin finalizarlos, en especial en programas de más de medio año de duración como son los másters online y MBAs online. Entonces ¿Cuáles podrían ser las claves para que no ocurra esto?
- Porque cuando se contrata un plan formativo, es sumamente importante que se conozcan las herramientas que se van a utilizar. ¿Por qué? Porque si, además de estudiar algo que no conocemos se suma el problema de que no sabemos cómo empezar, es ahí cuando llega la frustración.
- Además, cuando se comienza cualquier tipo de formación, es esencial que se comprenda todo lo relativo a ese estudio: las fechas, la evaluación, los tutores…
- Para que una formación y más si es online no se abandone, tiene que existir una relación constante con los asesores, tutores o el departamento académico… que son ellos los encargados de dar feedback al alumno. Esta es una clave de suma importancia: que exista una relación constante para que el alumno no se sienta solo.
- “Una opinión para mejorar”. Una opinión es el mejor método para saber, sí lo que se está haciendo se hace bien.
- Por último, los alumnos que tienen una formación online están mejor valorados ante las empresas. Porque una metodología online requiere mayor disciplina, responsabilidad y organización que una formación presencial; y estas cualidades están muy valoradas en el mercado laboral.
Estas son algunas claves a tener en cuenta, tanto por la parte del centro de estudios, como por parte de los alumnos, para que no se produzca un abandono en la formación. Porque la única forma de ganar es que exista una involucración evidente por ambas partes. Aunque, obviamente si no se tiene motivación por aprender no existirá una relación.
