Como cuando se construye una casa, el emprendimiento necesita de unos pilares sólidos, que aguanten, en éste caso, la estructura no física del negocio. Existen 4 muros de carga vitales que no le pueden faltar a ningún emprendedor, da igual cuál sea su sector y el tamaño de su empresa: liderazgo, finanzas, comunicación y competencias digitales.
Habilidades de liderazgo para saber negociar, para hacer presentaciones eficaces, para saber gestionar el estrés, para saber solucionar conflictos o para hablar en público, entre otras.
Competencias en Finanzas -no hace falta ser financiero- para comprender la información contable y financiera de cualquier empresa y ayudar así al directivo a dominar las herramientas que necesita para confeccionar y controlar los costes y presupuestos.
Comunicación para poder entenderse con todos sus stakeholders: con sus clientes -centro de su negocio-, con los empleados, con sus proveedores, con sus socios, con los inversores, con el Gobierno, etc.
Y, en la época en la que vivimos, fundamental es tener competencias digitales, aunque el negocio sea físico. Hoy en día la cantidad de datos que se genera es extraordinariamente inmensa y podemos acceder a ellos desde múltiples medios. Desaprovechar la tecnología, no solo deja a una empresa totalmente indefensa ante su competencia, sino que su escaparate hacia el mundo es invisible.
Un emprendedor que cuente con alguna de éstas características tiene una parte ganada, los que no, no pasa nada, pues todo son habilidades y competencias que se pueden aprender.
Todo esto y mucho más se puede aprender en el Máster en emprendimiento de Spain Business School.
