Una estupenda manera de hacer fortuna es fabricar algo cuyo coste sea de un centavo, lo vendas por un dólar y que todo el mundo quisiera uno……¿pero qué uno? Si nos fijamos en todo los productos que nos rodean tanto en nuestro hogar como en nuestro entorno de trabajo, la mayoría de los productos que consumimos son o fueron los pioneros en su mercado.
Cuando estás trabajando con tu ordenador rodeado de post-it y tienes al lado una Coca-Cola y una figura arreglada con tesafilm, sólo te apetece ver el Marca en internet hasta que llegue la hora de irse. Al terminar el día en la oficina, cierras Windows y bajas al bar más cercano a disfrutar de una Heineken bien fría, momento en el que te das cuenta que cuando llegues a casa verás que no hay Dodotis, no pasa nada, coges tu Chrysler de 7 plazas y pones dirección al 7- Eleven. Además, compras unas Aspirinas porque se te ha levantado un dolor de cabeza al darte cuenta que se te ha olvidado el Cola Cao para el desayuno, por lo que con tu Nokia llamas a tu mujer y mirando tu Rolex falsificado le dices que tardarás un poco más en llegar a casa.
Hemos nombrado marcas para referirnos a multitud de objetos o lugares. Nombrando la marca Dodotis todos sabemos que nos referimos a pañales desechables o que cuando queremos una Coca Cola, lo que queremos es un refresco de cola. A menudo las marcas líderes son tan fuertes, que el nombre pasa a convertirse en genérico como hemos visto en el caso anterior al cual le podríamos incluir marcas tan conocidas como Kleenex, Gillete o Kodak.
¿Cómo llega a ocurrir ese proceso de convertirse la marca en genérico?
Todos estos ejemplos tienen una característica en común, son marcas de productos que fueron los primeros en su mercado cuando salieron a la luz y ahora mismo son líderes de ventas.
¿Entonces son los mejores en cuanto características o precio? NO.
Ser el primero en un mercado te da la fortaleza suficiente para poder ser líder de ventas sin tener que ser el mejor, eso es la base de la Ley de Liderazgo. Por ello en muchos casos podemos saber quien fue la primera marca que entró en un determinado mercado, si miramos el líder de ventas: Knorr, Xerox,…
Otro riesgo en el que se puede caer llevando al límite la Ley de Liderazgo, es creer que siendo el pionero en cualquier mercado, automáticamente disfrutarás de unas enormes ventas: error. No todos los mercados se ajustan a esta ley, ya que no hay que olvidar que las leyes en marketing no son inflexibles y que siempre podemos romperlas, y no nos engañemos, eso es estupendo.
