El sistema universitario español está a punto de experimentar una nueva reforma, ya que el Ministerio de Educación baraja desde hace tiempo la posibilidad de introducir cambios mediante una serie de reales decretos que afectarán a la apertura de nuevos campus, la selección del personal docente y la duración de los grados. Se prevé que las modificaciones empiecen a aplicarse en el curso 2015/2016.
Tres años de grado y dos de máster
El ministro José Ignacio Wert ya ha declarado en más de una ocasión su intención de modificar la normativa en esta materia, pues afirma que supone un «freno para la internacionalización» de las universidades españolas. La nueva norma pretende avanzar desde un modelo que, en la actualidad, organiza los estudios de grado en cuatro cursos de 60 créditos (240 en total), y en el que la mayoría de estudiantes suelen optar por un máster de un año, a un sistema en el que la duración del grado se limita a tres años y la de máster asciende a dos.
De este modo, es posible que las universidades españolas sufran la tercera reorganización de sus planes de estudios en menos de una década, aunque esta vez de manera voluntaria. Las universidades ya convirtieron las antiguas licenciaturas de cinco años en los actuales grados de cuatro (que en muchos casos obligan a realizar estudios de posgrado para poder ejercer) y, aquellas que así lo deseen, podrán volver de nuevo a un modelo de cinco años. Eso sí, en el que los dos últimos serán de máster, que cuentan con menor cobertura de becas y precios que triplican a los grados en el mejor de los casos.
Por su parte, la los rectores reunidos en la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), formada por las 50 universidades públicas y 25 privadas, plantearon al Ministro de Educación la posibilidad de «retrasar dicha reforma ante las dudas que plantea», así como las dificultades que supondría modificar e implantar la nueva legislación. No obstante, no todas se muestran reacias a la norma, que es optativa. De hecho, las universidades catalanas, que ya reclamaron grados de tres años cuando se estaba gestando el Plan Bolonia, han celebrado la propuesta.
Se valorará más la experiencia profesional para contratar a profesores universitarios
El ministerio también prepara un real decreto que modificará tanto el procedimiento como los criterios y baremos de acreditación de los docentes universitarios en varios aspectos. En cuanto al proceso en sí mismo, se producirán variaciones en «el número y la composición de las comisiones de acreditación», para establecer comisiones mucho más cercanas al área de conocimiento que garanticen «el principio de especialización en la evaluación».
En lo que respecta a los criterios de selección, el propio borrador del real decreto describe como novedad muy importante considerar «como dimensión autónoma» la transferencia y la actividad profesional, ya que hasta ahora, «la transferencia quedaba dentro de la investigación y la actividad profesional aparecía asociada a la docencia». Así se pretende otorgar mayor importancia a la experiencia laboral no docente, sino en empresas, cuando el candidato «no alcance el nivel mínimo exigible» en los aspectos de investigación y docencia, que se siguen considerando esenciales.
