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¿Por qué es bueno que nuestros hijos aprendan música?

José Antonio Guillem es licenciado en música, especializado en el instrumento del saxofón. Durante muchos años ha tocado y ha vivido de la música en directo.

Desde hace 12 años se dedica a la docencia, tanto a nivel particular como en escuelas municipales y privadas de música.

¿Por qué es bueno que los niños aprendan música?

Una de las cosas buenas que tiene la música es que une tanto a niños como adolescentes. Un ejemplo claro es el del feto cuando está en el vientre de su madre: la música crea un vínculo de por vida entre el bebé y la madre.

Otro ejemplo es el de los colegios cuando los niños cantan canciones juntos y esto les hace sentir bien, les ayuda a comprender emociones. Ayuda, en definitiva, a lo que se conoce como cohesión social.

¿Genera la música una sensibilidad especial?

La música proporciona a los niños seguridad emocional, confianza cuando comparten canciones; les ayuda también mucho en la época de la alfabetización porque aprendemos muchas cosas cantando, les ayuda a entender todo mucho mejor y a potenciar la memoria o a aprender idiomas.

saxo

Y a nivel formativo, ¿qué aporta la música?

La música se entiende como algo a compartir, yo no la puedo entender para una sola persona. Des de pequeños cuando aprenden a tocar un instrumento aprenden que la música es para hacer en grupo y eso les divierte muchísimo.

Y a nivel de estudios, es una actividad extraescolar pero es dura porque para empezar, te pueden suspender. Te obliga a tener una continuidad, a trabajar y tener una disciplina. Tocar un instrumento es una tarea a largo plazo, supone una formación continuada.

Pero al final, ¿tiene su recompensa?

Por supuesto. Moralmente se pueden sacar muchas conclusiones pero la más importante es que si a ti te gusta hacer algo o quieres llegar a hacer algo, necesitas trabajar poco a poco y picar piedra día a día.

¿A cada edad la música hace una aportación diferente?

Sí. Desde que el niño es pequeño, en los principios, cuando llega la Navidad y toca una pieza para la familia hasta años después cuando el niño crece y va cogiendo sus aficiones y propios estilos.

La adolescencia, por ejemplo, es una época complicada y los jóvenes lo transmiten mucho en la música. Ves como con el paso del tiempo van cambiando pero siempre les une ese punto musical.

¿Como cambian los niños que estudian música?

Yo veo cambios. Es una satisfacción ver a un niño cuando empieza con 7 años que casi se cae cuando le cuelgas el saxo y verlo años después que, aunque procesionalmente se dedique a otra cosa, la música le ha quedado ahí.

Además, crea círculos de amistades que perduran de por vida.

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