Tanto si acabas de ascender a un puesto directivo como si has creado tu propia empresa, hay algo que debes de realizar cuanto antes para crear un buen clima laboral desde el principio.
Como emprendedor o directivo ya sabes cuáles son los objetivos a los que se dirige tu empresa. Para conseguirlos es importante y necesario que toda la plantilla los conozca y se dirija en la misma dirección. Una de las mayores habilidades del directivo tiene que ser conseguir la implicación y el compromiso de todos los miembros de la empresa, y fomentar el sentimiento de pertenencia a la organización.
Dependiendo del tamaño de la empresa, existirán distintos niveles directivos. En el caso de que la empresa tenga muy pocos trabajadores, es función del directivo principal realizar la orientación al trabajo a ejecutar, para que cada cual conozca sus funciones, delegaciones, supervisiones y limitaciones.
En el caso de una empresa más grande y con directores por cada departamento, es función de éstos que cada persona de su sección conozca la finalidad de su trabajo y que les proporcione la orientación necesaria para que lo lleven a cabo.
Pero antes de comenzar a ejecutar el trabajo, y una vez que te encuentras frente a tu plantilla por primera vez, cuéntales la máxima información sobre la empresa, los objetivos y tareas a cumplir y, sobre todo, facilita la comunicación -tanto la horizontal como la vertical-, empatiza con ellos.
Líderes y directivos tienen que tener una serie de habilidades y destrezas que no tienen por qué ser innatas. En el Máster en Digital Business de Spain Business School, uno de sus módulos se dedica a las habilidades y desarrollo personal del directivo.
