La primera prueba de la oposición a Policía Nacional es para muchos la más difícil, su caballo de batalla, el primer muro difícil de flanquear para conseguir su sueño. Cierto es que con la modificación de la última convocatoria, pasar esta prueba se ha hecho más complicado, a pesar de que actualmente consta de tres ejercicios en vez de cuatro, las marcas para superarlos han sido modificadas para que los aspirantes deban estar en muy buena forma física si quieren afrontar con garantías esta primera fase de la oposición.
La clave del éxito, como en toda oposición, está en ser constantes y en querer superarse a uno mismo cada día. Los aspirantes a Policía Nacional deberán seguir un Plan de Entrenamiento que incluya el desarrollo de la Resistencia, Fuerza y Velocidad, como capacidades fundamentales a la hora de afrontar los diferentes ejercicios, y además es muy importante que cada uno se mentalice de que es capaz de conseguir las marcas necesarias, ya que la confianza en uno mismo es fundamental para lograr el éxito.
En primer lugar comenzaremos por el circuito de agilidad-velocidad, en el que será fundamental la mecanización de los movimientos para pasar los diferentes obstáculos lo más rápido posible, y esta mecanización la obtenemos a base de repeticiones y de grabar en nuestra mente todos aquellos gestos que debemos realizar durante el circuito para que nos vayan saliendo casi de manera automática. Es muy importante aprender de los compañeros de entrenamiento, ver como realizan ellos el circuito para saber donde están los puntos que debe ir mejorando cada uno en busca de un mejor tiempo.
La prueba de dominadas, para los chicos, es una prueba básicamente de fuerza, debe ser guiada por un buen preparador, ya que hay que hacer la flexión de brazos completa, tal y como indican las bases de la convocatoria, y pasar de la extensión total de brazos, a la flexión hasta superar la barra de dominadas con nuestra barbilla, para lo cual deberemos realizar ejercicios de fuerza de todos los grupos musculares del tren superior, así como fortalecimiento del tronco, y series de dominadas, con y sin lastres, para ir mejorando nuestras prestaciones, ejercicios que llevaremos a cabo fundamentalmente en el gimnasio.
Para las chicas, la prueba de suspensión en barra con flexión de brazos, requiere también ejercicios de fortalecimiento de todo el tren superior y tronco, incluyendo en los mismos las contracciones isométricas, ya que es este el tipo de contracción que se realiza durante el ejercicio, siendo las repeticiones, los lastres y la música durante el entrenamiento de la prueba otras herramientas muy a tener en cuenta.
Finalmente, la prueba de 1000 metros, es una prueba de velocidad-resistencia, es decir, deberemos ser capaces de mantener un ritmo muy alto durante 3-4 minutos, para lo cual primero debemos tener una buena base de resistencia y posteriormente comenzaremos a mejorar la resistencia a la velocidad realizando entrenamientos por series, intervalos, farlek (cambios de ritmo) y progresiones en cuesta, incluyendo todas las semanas algún día de entreno en la pista de atletismo y otros de entrenamiento en tierra para evitar la aparición de lesiones por la dureza del tartam.
Recordar que todos los entrenamientos deberán ir precedidos de un buen calentamiento y finalizados con estiramientos y con ejercicios de vuelta a la calma, lo cual redundará en que no aparezcan las temidas lesiones que nos interrumpen los planes para superar las pruebas físicas.
Autor: Pablo Delgado. Profesor de Abalar
