La realidad virtual abre un nuevo paradigma tecnológico y promete experiencias inigualables para los amantes de los videojuegos, pero también podría contar con otras funcionalidades. Algunos libros de ciencia ficción del siglo XX ya se planteaban la existencia de una realidad paralela a la que se podría acceder a través de ciertos dispositivos, ahora ya es un hecho. Actualmente es una tecnología que todavía está dando sus primeros pasos, pero las páginas especializadas ya recomiendan invertir dinero en estos productos ya que hay mucho recorrido por delante y las opciones interactivas serán muy amplias. Aunque los precios de los dispositivos de más rango aún no son amigables, a medida que avance el desarrollo serán cada vez más asequibles y populares.
Entre las distintas funcionalidades de la realidad virtual, más allá de los videojuegos, habría que destacar por ejemplo sus posibilidades sanitarias. Algunos profesionales de este ámbito aseguran que la realidad virtual puede ayudar a superar ciertos problemas cognitivos como el alzhéimer o la demencia senil. La realidad virtual sería utilizada para transportar a las personas con este tipo de problemas a lugares de ensueño como una playa, un bosque, una montaña, o permitirles disfrutar de una experiencia submarina con todo lujo de detalles. De esta manera, también contaría con posibilidades terapéuticas y abriría un nuevo terreno para los programadores.
La realidad virtual también podría ser útil desde un punto de vista cinematográfico, ya que la frontera entre los videojuegos y el cine es cada vez más fina. Estos dispositivos permitirían experiencias mucho más inmersivas y quizás más posibilidades creativas para los cineastas. También se prevé su uso en el campo de la construcción y la arquitectura, o incluso en el día día: no es difícil verse a uno mismo paseando por el supermercado sin salir de casa gracias a las gafas de realidad virtual o teniendo una reunión de trabajo en el Metaverso.
Sea en temas de salud, en cine, en videojuegos empleo o en la vida diaria, la realidad virtual ha venido para quedarse. Es cierto que queda mucho por hacer. Algunos usuarios afirman que tras probar la realidad virtual se han sentido enfermos, con mareos por el exceso de movimiento y con una sensación de pérdida de realidad. No obstante, las posibilidades que se abren frente a nosotros son infinitas y con los arreglos adecuados, cambiará completamente nuestra forma de experimentar el mundo.
