Lucienne y su hermana pequeña, Marie-France, por fin pueden hacer los deberes en su casa cuando se hace de noche, Viven en Allepilla, un pueblo de unos 400 habitantes situado a 100 kilómetros de Abidjan, la capital de Costa de Marfil, en el oeste de África. En Allepilla se ganan la vida con el café y el cacao. De hecho, solo tienen una bomba de agua para todo el pueblo y no hay electricidad. Por este motivo, los 150 niños que viven allí no tienen demasiadas opciones para hacer los deberes en casa. Solo candelas de aciete o linternas con pilas, que también son necesarias para cocinar o realizar otras tareas.
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