Nunca es tarde para aprender o, por lo menos, eso dice la sabiduría popular. Sea como sea, una cosa está clara: Lupita Palacios puede confirmar la veracidad del dicho en primera persona. Esta mujer mexicana de 96 años (nacida en el municipio chiapaneco de Ocozocoautla) decidió aprender a leer y a escribir con casi un siglo de vida a sus espaldas. ¿El motivo? La curiosidad por saber qué decían los titulares del periódico que hojeaba a diario sin comprender palabra alguna. «Ahí buscaba cualquier cosita, mirando si lo podía descifrar», explica. Por suerte, Lupita pudo retomar sus estudios gracias al Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos. De hecho, el Instituto la animó a seguir ampliando conocimientos, cosa que la nueva alumna se tomó al pie de la letra: en solo 6 meses obtuvo, el pasado febrero, obtuvo el título de Secundaria.
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Estudiantes del IED Barcelona colaboran con el CERN
Un equipo de diecinueve estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de Barcelona (ETSETB) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), de ESADE y del IED Barcelona Escuela Superior de Diseño, han sido elegidos para participar en el Challenge Based Innovation (CBI Mediterranean), una iniciativa para la búsqueda de nuevas soluciones para el futuro de la humanidad del centro pionero mundial en física de partículas European Organization for Nuclear Research (CERN).
Premio por el 100% de alfabetización
Desde mediados del siglo XX, y como sucede en la mayor de los países europeos, los índices de alfabetización en España han alcanzado cotas muy altas. De hecho, según datos de The World Factbook de la CIA de 2012, 97,9% de la población española es alfabeta. Aunque los avances son evidentes en el último medio siglo, lo cierto es que todavía es preocupante que la cifra de alfabetización no sea del 100% de la población.
Desde las diferentes instituciones públicas se han creado diferentes programas que tienen como fin poder erradicar por completo el analfabetismo en el país. Un ejemplo de ello son los Premios Miguel Hernández, que otorga el propio Ministerio de Educación y que reconocen la labor realizada por aquellas instituciones públicas, entidades privadas sin ánimo de lucro y centros públicos de educación.
