El mes pasado se publicó el último estudio realizado por la comisión de salud mental de la Federación de Organizaciones encargadas de la la atención y educación de los menores en Cataluna (FEDAIA) y un equipo de la Universitat de Barcelona liderado por Violeta Quiroga. Entre sus conclusiones, se pueden encontrar afirmaciones tan demoledoras como: “El agravamiento de la situación económica de muchas familias propicia problemas como la ansiedad, el alcoholismo, los malos tratos y la desatención de los niños”, señala Jaume Clupés, presidente de la institución.
El estudio ha sido elaborado durante los años 2013 y 2014 recogiendo los datos proporcionados por las asociaciones agrupadas en FEDAIA, que trabajan con un total de 35.000 familias y 100.000 menores. En sus 20 páginas, además de estudiar los efectos de la pobreza, elabora un perfil de los menores que requieren los servicios de salud mental, las necesidades y dificultades de este colectivo y la valoración de los profesionales que lo atiende.
