La reforma laboral de 2012 trajo consigo una nueva modalidad de clasificación laboral, pasando de un sistema de categorías a otro de grupos profesionales, con el objetivo de buscar una mayor flexibilidad laboral mediante la polivalencia funcional de los trabajadores, evitando -o al menos tratando de hacerlo- que se diesen circunstancias en las empresas que dieran lugar a despidos objetivos por causas distintas a las económicas y, simultáneamente, la necesidad de contratación de trabajadores con distinta cualificación o experiencias específicas, cumpliéndose así la vieja disyuntiva: ¡sobran 10 y faltan 5!
Beneficios de la flexibilidad laboral
¿Cuántas tardes te has quedado hasta las mil en la oficina, innecesariamente esperando a que se fuera el jefe por … Leer más