Hace poco más de 40 años, Noruega descubrió que bajo sus límites jurisdiccionales había petróleo. Ese hallazgo cambió de la noche a la mañana el destino de la nación. A diferencia de la mayoría de países productores de crudo, Noruega no ha dilapidado los ingentes ingresos que obtiene de este recursos natural, sino que los gasta con medida y los ahorra para el futuro. Es por ello que en la actualidad pasa por ser uno de los países (sino el que más) con mejor calidad de vida del mundo.