Renovar constantemente las formas de trabajo y de cooperación entre empleados es una asignatura obligatoria para las empresas que quieren evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos. La metodología Scrum, con origen en las entidades tecnológicas e inspirada en el espíritu de deportes como el rugby, -del que toma prestada la palabra ‘scrum’ (melé)-, engloba una serie de procesos dedicados a hacer más eficiente el desempeño de los trabajadores.