Trabajar en el ámbito sanitario implica un importante desgaste emocional y físico. Desgaste que se traduce, en no pocas ocasiones, en una menor implicación en el trabajo, en un estado exhausto, en un incremento de la irritabilidad y pérdida de motivación. Ante esta situación, la autora considera llegado el momento de explotar los beneficios de la inteligencia emocional.
Qué estudiar para ser celador
Cuando hablamos de los profesionales que integran la plantilla de un hospital, solemos pensar en médicos y enfermeras, pero también … Leer más