«Papá, ¿por qué se mueren las personas mayores?», «Mamá, ¿dónde estaba yo antes de nacer?» Todos los niños formulan preguntas difíciles de responder ya a edades muy tempranas. En otras palabras: aunque la Filosofía se suele asociar al instituto o a la adultez, los más pequeños también la ponen en práctica. Por eso, es muy positivo que las familias y los docentes estimulen el pensamiento crítico a través de la lectura. De hecho, existen varias obras infantiles y juveniles que persiguen este objetivo concreto: estimular la reflexión entre nuestros hijos.