En un mundo donde el 1% de la población posee tanta riqueza como el 99% restante, la instauración de una Renta Básica Universal (RBU) puede parecer a simple vista la mejor opción. De hecho, desde que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) confirmara su apoyo, el listado de países que se han lanzando a realizar pruebas no ha dejado de crecer y Finlandia es uno de ellos. Desde el pasado año, 2.000 finlandeses en situación de desempleo reciben una renta de 560 euros mensuales durante 2 años. Aunque los resultados del experimento no los revelarán hasta la finalización en diciembre de este año, aseguran que los primeros efectos de la medida están siendo positivos para los beneficiarios.