Una correcta gestión de los sistemas de seguridad alimentaria implica la aplicación de estrategias para garantizar que todos los alimentos son seguros para el consumo. Es decir, la seguridad alimentaria se preocupa de que los alimentos no supongan un riesgo para la salud de las personas y sean saludables.
LO ÚLTIMO
Bromatología, una ciencia que poco tiene que ver con el humor
El estudio de los alimentos, de su composición, propiedades, proceso de fabricación y almacenamiento y de sus ingredientes o bromatología, ha cobrado mayor importancia en los últimos años. Los motivos se deben al aumento de intolerancias y alergias alimentarias que sufre la población mundial. De hecho, según el informe el ‘Consumidor sensitivo’ realizado por Nielsen, en 1 de cada 4 hogares algún miembro de la familia sufre alguna intolerancia o alergia alimentaria. Además, entre un 30 y un 50% de los españoles tienen intolerancia a la lactosa, una de las más comunes, mientras que cerca de 500.000 personas en nuestro país no toleran el gluten.
Dos profesoras de la Universidad Isabel I imparten una ponencia sobre seguridad alimentaria
Miriam Martínez y Patricia Cabrero, profesoras y coordinadoras del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Isabel I, han impartido en la sede de la Fundación Cajacírculo en Burgos una ponencia en la que han hablado del presente y el futuro de la seguridad alimentaria.
Requisitos imprescindibles para asegurar la seguridad y calidad alimentaria
¿Sabías que lavar los huevos aumenta los riesgos de sufrir salmonelosis? Y, ¿que no refrigerar el arroz justo al cocerlo provoca toxiinfección? Cada año mueren en el mundo más de 350.000 personas a causa de una intoxicación alimentaria, el 40% de ellos son niños menores de cinco años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Másteres para regular una profesión… o para cambiar de vida
Con la desaparición de las licenciaturas, las diplomaturas y las carreras de segundo ciclo, los másteres oficiales, es decir, establecidos por la Administración y, en teoría, con las mismas tarifas que los grados, se han convertido en el complemento ideal, sino necesario, para acabar tus estudios. En ocasiones se trata de formarte para la investigación (para hacer un doctorado); en otros, para regular el aprendizaje de un oficio de toda la vida (abogado, psicólogo sanitario, etc.); y en otros, de canalizar tus estudios hacia nuevas salidas profesionales: una oportunidad de cambiar de vida.
De la amplia oferta de másteres oficiales (también llamados másteres universitarios) hemos hecho una pequeña selección con propuestas de lo más variopinto. Veamos: