Trabajar en verano tiene muchas ventajas, pero también presenta varios inconvenientes. Seguramente, el más destacado es la dificultad para mantener la motivación cuando el resto de compañeros están de vacaciones. Además, el buen tiempo suele aumentar las ganas de tener ocio, por lo que el empleo puede convertirse en una obligación tediosa. Sin embargo, cuando no hay la posibilidad de hacer vacaciones, conviene cambiar de chip y valorar el margen de maniobra que tenemos. ¿Cómo aprovechar el día cuando salimos de la oficina? ¿Cómo sacarle partido al ambiente tranquilo y relajado?
Au pair, el trabajo de moda para aprender idiomas
Muchos jóvenes como alternativa para trabajar y practicar un idioma, sobre todo en verano, viajan a otros países y se … Leer más