Filosofía, religión y política. Repensar a unamuno

Director: Juan Manuel Navarro Cordón, catedrático de Metafísica y decano de la Facultad de Filosofía, Universidad Complutense

Secretario: Juan José García Norro, profesor titular de Filosofía, Universidad Complutense

Coordinador: Fernando Checa Cremades

área: Humanidades

Colaborador: Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense

Descripción:

Con ocasión de cumplirse los setenta años de la muerte de Miguel de Unamuno se pretende realizar un balance de lo que ha supuesto el pensamiento unamuniano en el transcurrir intelectual de la vida española y poner de relieve aquellos elementos suyos que permanecen vivos en el debate filosófico, político y religioso de nuestra época. Estos tres aspectos vertebran en buena medida la obra de Unamuno y servirán de hilo conductor del curso que se propone.

Superada la idea de que Unamuno carece de una filosofía propia y original, queda todavía mucho que pensar acerca de cuáles son tanto sus raíces filosóficas como los avances que en este terreno propone, entre los que destaca los peculiares géneros literarios que escogió para expresarse filosóficamente. Otro tanto cabe decir de sus, por dispersas y relativamente poco articuladas, no menos interesantes, concepciones políticas. A veces caricaturizadas, las ideas políticas de Unamuno sobre el papel de la técnica en el desarrollo humano, o sus tempranas tesis socialistas y, en fin, su polémico discurso sobre la cuestión vasca permanecen hoy día como cuestiones que todavía nos dan que pensar y en ocasiones son sin duda capaces de iluminar amplias facetas de las controversias actuales. Algo semejante cabe decir de la veta religiosa de Unamuno. En nuestra época se vive una vuelta a la religión con un vigor inesperado a la vez que la experiencia religiosa se diversifica y frecuentemente adquiere aspectos insospechados. También en este ámbito, la meditación de Unamuno sobre la experiencia religiosa ofrece la oportunidad de un enriquecimiento de la reflexión actual.

Se trata, en definitiva, de reivindicar la actualidad del pensamiento de Unamuno a la vez que de entrar en posesión de él del modo lo más completo posible.