Periodismo Literario

Cuando el periodismo se apropia de las técnicas literarias para hablar de la realidad, el resultado es doble. Esa realidad se presenta como realidad vivida, no referida. Y el lector es invitado a abrir las puertas de su imaginación para recrear con ella un mundo y sus protagonistas. Pero el periodismo literario no ficcionaliza la realidad, sino que la hace aún más real, al apartarse de las convenciones informativas.
Y el periodista, a su vez, deja de ser un intermediario pretendidamente invisible y neutral entre la realidad y el lector, para convertirse en el instrumento humano del que el lector mismo se servirá para estar presente en la realidad y vivirla. El periodista ya no es un instrumento remoto que registra mecánicamente los hechos como un robot o una cámara: es la prolongación de los sentidos y los sentimientos del lector, que se fusionan en una sola mente crítica.
La crónica y la entrevista a fondo son los dos géneros mayores del periodismo literario. A cada uno corresponde un módulo de este curso, en el que los alumnos adquirirán las estrategias de información y las técnicas de escritura, desarrollando un proyecto de texto para cada una de ellas.
Unidad 1: La crónica
El más antiguo de los géneros periodísticos, la crónica, entronca con la novela, por una parte, y con la historia, por otra. Es hoy el género por antonomasia del periodismo literario. Adopta la superestructura del relato, a la vez que incorpora la técnica del punto de vista, y al periodista mismo como narrador, en todas sus posibles variantes. En esta unidad se analizan textos típicos, se llevan a cabo reportajes, y se introduce el concepto de superestructura narrativa. Se dedicarán también algunas sesiones al análisis y ejercicio de la columna de opinión y la crítica de libros.

Unidad 2: La entrevista a fondo
A diferencia de los demás géneros periodísticos, la entrevista es el único en el que la realidad habla por sí misma. El entrevistado, con sus propias palabras, presenta al lector el mundo, los sucesos y las explicaciones de ellos. Al menos, ésta generalmente es la convención y, en la mayoría de los casos, la apariencia, para un lector desprevenido. Así es la entrevista de tres preguntas a bocajarro en el telediario o el reportaje, para transmitir un anuncio, atribuir una opinión o fijar responsabilidades. La entrevista a fondo tiene otros objetivos y reglas. Construye un personaje (el entrevistado), su identidad, sus actos y sus motivaciones, a partir de otro (el entrevistador) que lo enfrenta con las evidencias su mundo y su historia, a partir de una investigación. Los mejores textos de cada unidad, según el consenso de los participantes, y la evaluación final, será publicados en las páginas web de la Escuela De Letras.