Es normal que el agobio de la rutina, las responsabilidades, el trabajo y las preocupaciones disminuyan nuestra capacidad creativa, pues ocupan la mayor parte de nuestra mente. Por fortuna, la creatividad es como un músculo que se puede entrenar, por eso hoy exploramos cómo ser más creativos con pequeños pasos: ejercicios diarios que van despertando nuestro cerebro. También aprovechamos para recomendarte una formación en artes gráficas, en caso de que esta sea una rama creativa que te interese.
Ahora sí, ¡empezamos!
Lo que conocemos como creatividad
Para ceñirnos al significado más literal, que es el que nos proporciona la RAE, la creatividad es la facultad o capacidad de crear. Se trata de un concepto sencillo que, sin embargo, nos puede llevar a explorar un lado desconocido de nosotros, por eso la mejor manera de estimular esta “capacidad de crear” es haciéndolo día a día, con persistencia, sin frustrarnos porque no conseguimos los resultados que queremos a la semana de haber tomado consciencia de ello.
El primer paso y el más sencillo es encontrar actividades que nos permitan estimular la creatividad, como si fuera un músculo que se trabaja en el gimnasio: con cuidado, paciencia y respetando el proceso. ¿No sabes qué actividad elegir? Puede ser cualquiera que ponga a trabajar el cerebro en la búsqueda de soluciones, desde armar un rompecabezas hasta tomar un lienzo en blanco y hasta escribir un poema o dibujar en él formas de diferentes colores.
7 ejercicios para practicar la creatividad
Pon a prueba tu creatividad siguiendo estos pequeños pasos. Si eres lo suficientemente constante, notarás que poco a poco vas despertando tus habilidades creativas de la mano de la inspiración.
1. Ejercicio consciente
Sabemos que el deporte nos ayuda a mejorar nuestro estado físico, pero no podemos lograr un estado de bienestar sostenible si no cuidamos nuestra salud mental de la misma manera, pues la mente y el cuerpo son indisolubles. Si no eres un gran deportista, te proponemos dar caminatas por el barrio en las que te vayas fijando en cómo se siente tu cuerpo ante el movimiento, qué nuevas sensaciones despierta la actividad y cómo se siente la mente después de 30 minutos de caminata. Practicar la observación atenta, por ejemplo, notando cada raza de perro que vez por la calle, retener ideas que hayan llamado la atención y escribir sobre ellas es una buena manera de empezar.
2. Dile adiós al móvil… por un rato
Somos tan dependientes de una pantalla que creemos que en ellas podemos encontrar todas las respuestas, aunque conscientemente sepamos que no es así. De hecho, una de las preguntas que no puede responder es cómo ser más creativos. Por el contrario, el uso exceso de pantallas agobia, agota e interrumpe constantemente el flujo de ideas, así que lo mejor para dejar fluir la creatividad es ponerlo en modo avión o apagarlo directamente durante el rato que te tomes para hacer el ejercicio creativo del día.
3. Elige una actividad y perfecciónala
Pintar, cantar, escribir, leer, componer canciones, bordar, coser… Estar conectados con nuestra creatividad es una tarea constante que solo podemos hacer nosotros. Elige aquella actividad que más te llene y práctica hasta que se convierta en un talento. No hay mejor manera de expandir los límites de la creatividad que imponiéndote este reto.
4. Permítete divagar
Aunque se tiende a pensar que esta es una forma de perder el tiempo, divagar es un ejercicio necesario para oxigenar la mente. Si dejamos que las emociones fluyan, podremos acceder a recuerdos, conocimiento e información que creemos olvidados, y esto solo se logra dejando que la mente deambule por diferentes rincones de la memoria.
5. Descansa lo suficiente
Ya mencionamos que el deporte es necesario para mantener nuestra salud mental en forma, liberar endorfinas y reducir los niveles de estrés. El sueño, el descanso y la relajación también son necesarios para reconectar con el cuerpo. ¿No te ha pasado que durante una ducha caliente, cuando tienes el cuerpo relajado, se te ocurre una idea? Esto es porque experiencias placenteras como esa desbloquean la creatividad y acallan el ruido de las preocupaciones diarias.
6. Desconecta del trabajo
Esto puede ser difícil en tiempos en los que el teletrabajo ha tomado la relevancia que tiene en la actualidad, pero es importante respetar los horarios, las rutinas y no caer en el ‘workaholismo’. Desconectar de la jornada laboral y encontrar espacios para ti, así como establecer rutinas sanas, será esencial para que la mente se mantenga en buen estado y el terreno de las ideas sea más fértil que nunca.
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