Durante estos últimos meses muchos padres han tenido que buscar mil y un formas distintas de entretener y educar a sus hijos. Aún hoy es posible que sea necesario algún truco más para avanzar en la tarea. Una de las opciones más recomendadas en este sentido son las actividades Montessori, un método que se puede aplicar en casa y, en caso de que se busque una especialización en este campo, en la actualidad se ofrece el Máster en Pedagogía Montessori y el Máster en Psicología Infantil y Adolescente.
¿Qué es el Método Montessori?
El Método Montessori fue desarrollado a principios del Siglo XX por la pediatra María Montessori. Se trata de una propuesta que es considerada innovadora en diversos aspectos, en especial si se trata de educar desde casa.
Este método se enfoca en el niño como alguien capacitado para desarrollarse de forma autónoma. Para ello, el ambiente formativo debe ser adaptado a la edad y sus características. Eso contribuye a que el niño crezca y aprenda siguiendo sus propios ritmos, sin necesidad de imponer actividades que le disgusten o no le resulten atractivas.
Al adaptar un entorno de acuerdo con sus capacidades, el niño o niña se desenvuelve de una forma más natural a través de esas actividades y con base en su conocimiento innato. Uno de los ejemplos más comunes de este método se produce cuando ellos, con base en su experiencia, comienzan a realizar actividades de repetición y perfeccionamiento de rutinas o ejercicios. A continuación se describen algunas de ellas para practicarlas en casa.
9 actividades Montessori caseras
Un aspecto clave de este método es el juego y la diversión. Se trata de que el niño o niña crezca y aprenda mediante el entretenimiento y de su interés por determinadas actividades. Por eso se considera como una metodología que fomenta su autonomía. Una de las claves de estas actividades es que sean enfocadas en explorar su aspecto cognitivo a través de materiales y el entorno.
No es necesario contar con demasiado espacio o recursos para realizarlas porque estas prácticas son sencillas. Seguidamente se describen esas actividades que facilitarán el crecimiento del niño o niña sin necesidad de tener que salir de casa y que sea divertido.
- Juego de decantar
Esta dinámica consiste en tener dos tazas y un gotero, comenzar a llenar una con agua con colorante y luego pasar ese contenido a la otra. Esta actividad está enfocada en fortalecer las habilidades motoras finas de niños entre los 2 y 3 años de edad.
- Juego de calcetines
Uno de los juegos más sencillos del método y que solo consiste en que el niño o niña empareje calcetines. Este es un ejemplo claro de que no es necesario contar con materiales extras para poner en práctica esta metodología.
- Actividades Montessori cotidianas
Se pueden incluir varias en este apartado. Pero una de las más atractivas suele ser construir un tendedero en compañía del niño para que él pueda colgar su ropa. De esa manera, a través de acciones cotidianas, también se facilita su conocimiento y aspecto cognitivo. Lo ideal es explicar el porqué de cada acción para que las realice con ese conocimiento.
- Pinzas de colores y rueda de color
Es una de las actividades clásicas del Método Montessori. Está pensada para chicos entre los 2 y 3 años. Se puede realizar con una rueda de color mediante la cual aprenderán a diferenciar colores y fomentar la coordinación de manos y ojos.
Si no se cuenta con una en casa no es necesario salir a comprarla ya que se puede construir ¿Cómo? Pintando un círculo de cartón con diferentes colores. Cuando esté listo, las ceras o pinturas que se utilizaron anteriormente se pueden usar para pintar pinzas que puedan complementar el juego del tendedero y colgar la ropa con las de color amarillo y rojo, por ejemplo.
- Joyería de pasta
Se dice que con la comida no se juega pero, de vez en cuando, se puede hacer alguna excepción. De eso se trata este juego que se realiza con una cuerda y macarrones. Aunque pueda parecer sencillo para los adultos, en el caso de los niños no es tan simple enhebrar la pasta hasta que parezca un collar. Justo eso lo hace divertido.
- Pizarra de arena
Se realiza con una bandeja o caja de cartón de pizza, arena o harina de trigo o maíz. Con alguno de estos materiales se llena la caja y se le propone al niño que escriba números o letras en ella. Este juego sirve para desarrollar parte de su sensibilidad además del factor educativo. También se le puede permitir que dibuje algo que le interese.
- Maracas caseras
Aunque pueda parecer complicado armarlas, no lo es. Se necesitan dos cartones de papel de váter, dos latas o dos botellas de plástico. Una vez se tengan estos recipientes se deben llenar con pasta cruda, arroz u otros objetos que, al chocar, produzcan sonido. No hay una única manera de construirlos, así que es bastante libre.
El objetivo es que funcionen como instrumentos para niños mayores de tres años. A través de estas maracas el pequeño comenzará a familiarizarse con la música, la textura de algunas superficies, entre otros beneficios. Si además se decora a gusto, seguro resulta en una pieza de especial valor familiar y puede derivar en un bonito momento de integración.
- Manipulación de objetos
Este juego está pensado para niños y niñas entre los 6 meses y los 2 años de edad. Desde el punto de vista de la pediatra Montessori, cualquier ayuda que se le ofrezca a los niños durante su crecimiento puede representar un obstáculo en su desarrollo. Así que, tomando objetos cotidianos como los cubiertos, el juego favorito del pequeño, su pijama, entre otros, se le debe explicar para qué sirven y dejar que los manipulen durante un tiempo para que se familiaricen con ellos.
- Caja sensorial
Este juego está pensado para diferenciar texturas. Se consigue utilizando cartulinas en las que se pegan diferentes materiales con la intención de que el niño o la niña pueda tocarlos y notar las diferencias entre unos y otros. Se puede utilizar algodón, recortes de ropa, plástico, cartón, papel y otros materiales de fácil manejo.
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