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Bebés y juguetes sensoriales: ¿Compatibles?

En muy poco tiempo, los bebés se desarrollan mucho. Pasan de estar en brazos de mamá o papá a sentarse, conseguir gatear y pronunciar sus primeras palabras. Esta época de frenesí, que sucede entre los 6 y los 12 primeros meses de vida, tiene una gran importancia en el crecimiento. Por eso, poner en práctica juegos y tener juguetes sensoriales es primordial. Estas herramientas refuerzan su desarrollo gracias a la información que los bebés reciben a través de sus sentidos.

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La edad de los pequeños y los juguetes sensoriales

A partir de los 6 primeros meses de vida, los bebés experimentan una serie de grandes descubrimientos. Los niños se convierten, poco a poco, en exploradores guiados por su curiosidad inacabable. Necesitan ver, tocar, agarrarlo todo, moverse y descubrir “porqués”. En resumen, se comunican con el nuevo mundo que les rodea a través de sus sentidos.

Este es uno de los motivos principales por los que los juguetes sensoriales son una gran fuente de estimulación. Con ellos, los peques descubren nuevas cosas que estimulan su desarrollo, que sucede por etapas. Sin embargo, cuando son muy pequeños, lo material no es primordial para ellos. A continuación hacemos un repaso de qué juegos y juguetes sensoriales pueden apuntalar su crecimiento. Además, estos juegos refuerzan sus sentidos a través de cosas cotidianas que para ellos son todo un mundo.

Desarrollo sensitivo del bebé

  • Tacto

El pequeño asume que cuando acaricia con sus manos alguna cosa, recibe información de la misma. Es verdad que el niño seguirá chupando cosas durante un periodo de tiempo. Aun así, con el tiempo el pequeño entenderá que con sus manos también puede obtener datos importantes para él.

Uno de los juguetes sensoriales que menos aspecto tiene de él pero que más les gusta a los niños es la comida. Dejarle comida sólida al bebé (cocinada especialmente para que si se la come no ocurra nada) es darle la oportunidad de desarrollar múltiples sentidos a la vez. Si nos referimos al tacto, con la comida sólida, el bebé podrá determinar texturas.

Por otro lado, con 6 meses de vida, el bebé tiene entre sus necesidades vitales el contacto con mamá y papá. Por eso, otra herramienta para estimular sus sentidos son los brazos de sus papás. Teniéndole en brazos, dándole pecho, ofreciéndole nuestros dedos para que se agarre, un suave balanceo…

  • Gusto

También existen varias técnicas para potenciar el gusto de los bebés. Como ya hemos dicho anteriormente, la comida sólida es una de ellas. Al ser tan pequeños, los bebés necesitan llevarse todo a la boca. Además de la leche materna, darles la posibilidad de que descubran por ellos mismos nuevos sabores es una buena manera de potenciar este sentido.

  • Vista

Aunque suene a tópico, los móviles para cuna son uno de los juguetes sensoriales más importantes en la potenciación de los sentidos. Con estos objetos, los pequeños juegan y empiezan a entender las perspectivas, las formas diferentes, las distancias… Si se van cambiando de lugar cada cierto tiempo, además, el bebé sigue aprendiendo con él de manera lineal.

Los juegos sensoriales también potencian que el niño desarrolle la curiosidad. Por ejemplo, mediante un títere de tela o madera, el pequeño lo seguirá con atención con los ojos.

  • Olfato

El olfato tiene una estrecha relación con el sentido del gusto. En todas las personas, pero especialmente en los bebés. Cuando el juego de la comida sólida se aplica, el bebé determina con el olfato y el gusto si eso le gusta o no.

En otro orden de cosas, el primer olor que busca el niño es el de su mamá. Cuando está en los brazos de sus padres, el niño lo concibe directamente como un juguete sensorial. Puesto que, en ellos, el niño puede oler los aromas de sus papás, que se sienten como su hogar.

Por otro lado, es en esta etapa de 6 a 12 meses, es cuando los niños determinan si conocen a alguien en función de su olor. Si ese olor no está entre los aromas que él conserva en su recuerdo, eso se podrá convertir en una amenaza. Por eso es normal que, en algunas ocasiones, los bebés estallen en llanto o se sientan asustados ante determinadas personas.

  • Oído

Para estimular este sentido también se pueden usar diferentes juegos, juguetes o cosas usuales del día a día. Lo primordial para los niños a lo largo de estos primeros meses de vida son su padres. Por eso, es de vital importancia que escuchen regularmente sus voces, sus cantos, sus conversaciones… Y, por supuesto, que se les hable y se les describan las cosas que les rodean.

Uno de los juguetes sensoriales que más destaca en este sentido es de nuevo el móvil de la cuna. Este objeto puede incorporar varios sonidos que, dependiendo de cómo se mueva el móvil o cómo se toque, hace que el niño se interese y escuche con más atención.

Otra opción que apoya el desarrollo del sentido del oído son los muñecos que, al presionar alguna parte, emiten un sonido. También hay que destacar que es muy importante que, cuando el niño empiece a emitir sonidos se le responda. Así se estimulará este sentido, pues el pequeño intentará escuchar con más atención lo que sus papás le digan.

También debemos tener en cuenta que el mundo de los bebés es un mundo de sobreestimulación. Es decir, todo es nuevo para ellos, por lo que se debe tener en cuenta que los juguetes sensoriales y otros juegos no deben abrumarlos.

 

Fuente: Formainfancia European School

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