Es muy común que luego de algunas épocas, o etapas de fiestas, como la Navidad, muchas personas deseen aligerar su alimentación con productos o platos basados en alimentos depurativos. En algunos casos, este tipo de dietas son definidas como détox y tienen el objetivo de “limpiar” el organismo de aquellas sustancias o cuestiones que ingirió y que, quizá, no eran lo más saludable. Sin embargo, cuando se tata de llevar hábitos saludables, variados y equilibrados, es conveniente profundizar leyendo este artículo, consultando con algún especialista y, si se desea hacer carrera, se recomienda hacer el Curso de Elaboración de Dietas.
¿Qué es una dieta détox?
Aunque hayas escuchado hablar de este tipo de plan de alimentación, ¿realmente sabes en qué consiste? Se trata de dietas basadas en productos o alimentos que contribuyen a desintoxicar, depurar y desinflamar el cuerpo. Sin embargo, además de este tipo de planes de alimentación, que por lo general deben estar recomendados por un especialista, hay que decir que hay algunos alimentos que producen este efecto con solo incluirlos de manera común en nuestra dieta.
8 alimentos depurativos
Estos alimentos, además de su función depurativa, también desintoxican el cuerpo. El objetivo es ayudar a que el cuerpo recupere parte de su equilibrio, luego de haber procesado o conservar aún algunos componentes que, quizá, no son tan saludables.
Algunos de los alimentos que más ayudan en esta tarea son:
Limón
Es un cítrico que conviene tener en las dietas depurativas y, por lo general, en cualquier otro tipo. Su consumo favorece la eliminación de líquidos. Se puede tomar en zumos, añadirlo a otras bebidas o, incluso, en el arroz y en la pasta.
Alcachofas
Sí. Contribuyen a regenerar el hígado. Esto es posible debido a sus principios activos. Por eso suele ser una verdura recomendada de manera constante para desinflamar el cuerpo y limpiar parte del organismo. A esto se suma que fomenta la digestión y disminuye los niveles de colesterol en la sangre.
Frutos rojos
Son antioxidantes. Uno de ellos, las grosellas, son usadas para aligerar al hígado. Los arándanos contribuyen a fomentar la circulación mientras que, las frambuesas son fuentes de fibra, hierro, potasio y magnesio. Así que conviene tenerlos en la dieta, sea o no détox.
Piña
Es la reina en esta lista. Es una fruta que lo tiene casi todo: es diurética, desintoxicante y contribuye a fomentar la digestión. Esto es debido a que tiene una alta composición en minerales, por eso se recomienda tanto cuando se trata de dietas détox. Además, suele tener un buen sabor y se puede combinar con distintas comidas, bebidas y presentaciones.
Avena
Como tiene una gran cantidad de proteínas, sacia con facilidad. A esto se suma que tiene propiedades diuréticas, algo que contribuye a que el cuerpo no retenga líquidos. Este es otro alimento que se puede incorporar en distintas comidas y platos, en especial para el desayuno o las meriendas.
Berros
Destacan por sus propiedades diuréticas. Pasa que las verduras de hoja verde, como esta, son esenciales en cuanto se relaciona con la función renal, hepática y digestiva. Esto es debido a su alto contenido de potasio, hierro, calcio y vitaminas como la A y la C. Por eso es considerado como uno de los alimentos mas completos en este sentido.
Espárragos verdes
Otro clásico de las dietas détox. Debido a la sustancia asparragina son depurativos. Cuando se trata de eliminar toxinas, estimular la circulación sanguínea y evitar que el cuerpo retenga líquidos, hay que considerarlo.
Caldo vegetal
Una opción atractiva y a través de la cual se pueden combinar distintos alimentos y presentaciones. Puede contener apio, cebolla, zanahoria y puerro, por ejemplo. Una vez que se junta todo, se hierve durante aproximadamente media hora y, para darle mayor sabor, se le puede completar con otras cuestiones como sal, pimienta, jengibre. Acá valen los gustos de cada quien.
¿Cómo puedes seguir una dieta desintoxicante?
Antes de empezar una dieta de este estilo, recomendamos siempre consultar con un especialista. Si más allá de eso quiere incorporar algunos hábitos, sugerimos fomentar los siguientes.
Tomar mucha agua
Esto aplica para cualquier tipo de dieta. Es clave. En especial si, luego de cada comida, se siente pesadez. La recomendación media es tomar al menos ocho vasos de agua al día. Esto se hace con el objetivo de cuidar el funcionamiento renal y evitar la retención de líquidos, entre otras cuestiones. No solo se trata de tomar agua sola. También puede ingerirse en batidos, caldos o infusiones. Es cosa de ser creativo.
Frutas y verduras primero
Se trata de aprovechar las ventajas que estos alimentos ofrecen. Algunos son altos en fibras, potasio y agua. Eso los vuelve una opción de calidad al momento de conformar una nueva dieta y, en especial, si la meta es depurar, desinflamar y fomentar el trabajo del riñón y del hígado.
‘No’ a las grasas saturadas
Productos o alimentos como los embutidos, las carnes rojas, la mantequilla, las grasas vegetales, los ultraprocesados, entre otros, conviene tenerlos lejos de la nevera de la casa. En oposición, es preferible seleccionar pescados, aguacate o aceite de oliva.
¿Proteínas? Las más ligeras
Se recomiendas las carnes blancas y magras, como el pollo o el pavo y, de nuevo, no son recomendables las carnes rojas. En esta línea, es preferible el consumo de yogures, huevos y legumbres.
Evitar azúcares y sales
En exceso, no son convenientes porque afectan la función renal y no contribuyen a combatir la retención de líquidos. Hay distintas opciones para darle un toque de dulzura a los sabores, así que, como en otro punto y casi cualquier área de la cocina, se trata de ser creativo. En esta línea se pueden usar especias, cítricos, ajo o hierbas aromáticas, por ejemplo.
Varias comidas al día
Se recomienda que sean, al menos, cinco. En vez de picotear por aquí y por allá, esta estructura fomenta el equilibrio alimenticio. Pueden ser:
- Desayuno
- Merienda de media mañana
- Almuerzo
- Merienda de media tarde
- Cena
Si tienes alguna duda o experimentas trastornos alimenticios, la sugerencia es asistir a consulta con un especialista que atiende el caso de forma personalizada.
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