¿Te has fijado en que los dietistas elaboran una dieta distinta para cada persona? Incluso aunque sus objetivos sean los mismos. Uno de los más frecuentes es adelgazar, pero también se puede tratar la malnutrición, casos específicos como la diabetes o elaborar una dieta que ayude a un deportista a rendir más. La valoración nutricional consiste en determinar las necesidades fisiológicas, bioquímicas y metabólicas que tiene una persona, para determinar cómo ha de ser su nutrición.
En este blog te explicamos más sobre las características de este proceso. Así que, sigue leyendo o si quieres aprender del tema de manera profesional no te pierdas el Curso en dietética y Dietoterapia de la Escuela Ergon.
¿Cómo se evalúa el estado nutricional de una persona?
La valoración nutricional parte de encontrar un equilibrio del gasto energético y el aporte de energía de los nutrientes. Pero también se tienen en cuenta:
- Edad, sexo, patologías y situación fisiológica: cada organismo tiene unas particularidades y es necesario que la dieta tenga los nutrientes que se adapten a la misma.
- Historia clínica, datos socioeconómicos y psicosociales y el estilo de vida: la dieta ha de adecuarse al nivel adquisitivo de la persona y a sus costumbres.
¿Qué es el ABCD de la evaluación del estado nutricional?
Así se conocen los cuatro indicadores de la valoración nutricional: antropométricos, bioquímicos, clínicos y dietéticos.
Los factores antropométricos consisten en pesar y tomar medidas del sujeto.
Los factores bioquímicos suelen determinarse mediante un análisis de sangre, que puede revelar patologías y déficit o excesos de nutrientes.
Los factores clínicos: el historial médico, a un examen físico o la interpretación de los signos y síntomas revelan posibles malos hábitos alimentarios.
Los factores dietéticos tienen en cuenta la dieta que el sujeto tiene actualmente, de manera cuantitativa y cualitativa.
A continuación, te explicamos el proceso de la valoración nutrición tomando en cuenta estos indicadores.
La anamnesis nutricional
El profesional reúne toda la información necesaria sobre los aspectos de la nutrición relacionados con el paciente.
- Medidas básicas: se pesa y se toman las medidas básicas de la persona.
- Actividad física: ya que, junto con el peso, determina la cantidad de calorías que la persona ha de consumir.
- Alergias o intolerancias de alimentos: para descartar dichos alimentos de la dieta.
- Historia dietética y hábitos alimentarios: si pica entre horas, tamaño de las raciones, etc. También el horario y la situación de las comidas (en familia, en el trabajo, en restaurantes, etc.)
Protocolo de preparación
La valoración nutricional se realiza siempre siguiendo un protocolo. Suele incluir
- Estudio antropométrico y composición corporal: se valoran las medidas básicas tomadas anteriormente, pero se valoran también aspectos como una analítica con parámetros nutricionales como las proteínas totales, la transferrina, colesterol o linfocitos totales.
- Cribaje de la valoración nutricional: se lleva a cabo para detectar situaciones de riesgo.
- Interpretación del cribaje nutricional
- Valoración nutricional completa
Material antropométrico
Para la anamnesis y la valoración nutricional inicial es necesario contar con:
- Báscula
- Tallímetro: sirve para medir la altura de la persona.
- Antropómetro: mide diferentes longitudes del cuerpo con precisión de 1 mm.
- Pie de rey: permite medir el diámetro de huesos pequeños del paciente, para determinar la masa ósea.
- Plicómetro o lipocalibre: sirve para medir pliegues cutáneos, necesario para calcular el porcentaje de grasa corporal.
Como ves, la valoración nutricional requiere mediciones y toma de datos con mucha precisión. así, los nutricionistas y profesionales afines podrán evaluar y controlar adecuadamente a los pacientes.
