Llega el verano y junto con el un cambio en nuestra dieta, queremos platos ligeros y refrescantes. Es por ello que en este post encontrarás algunos productos de temporada y algunas recetas para planear una gran variedad de menús de verano. Si te gusta el ámbito de la nutrición y deseas especializarte, no dudes en apuntarte al programa Técnico Experto en Dietética y Nutrición + Máster en Coaching Nutricional que ahora tiene prácticas incluidas.
Productos de temporada
Las frutas y las verduras son los alimentos más apetecidos por estos días y también los que más benefician a sus consumidores. También son elementos estrella a la hora de preparar deliciosas recetas de verano porque ofrecen un sinfín de posibilidades como: ensaladas, zumos, pastas, arroces, postres, entre otros. A continuación, conocerás una pequeña lista de frutas de temporada y sus beneficios:
- Melocotones o paraguayos: es una fruta deliciosa, baja en calorías y rica en potasio, magnesio y vitamina A.
- Cerezas: una fruta muy completa con un sabor espectacular, es una gran fuente de calcio y magnesio.
- Higos: normalmente se usan como acompañante o como ingrediente de repostería, aportan los nutrientes de las cerezas, pero además son una gran fuente de fibra.
- Arándanos y frambuesas: además de ser deliciosos, son antioxidantes, altos en hierro y magnesio y son perfectos para usar en zumos, postres o helados.
- Sandía y melón: los dos son muy refrescantes, son ricos en vitamina A, C y E y minerales como sodio y potasio.
- Ciruelas: su sabor viene bien combinado con elementos dulces o salados, tiene una gran cantidad de agua, fibra y vitamina A.
Entre los vegetales de verano destacamos: los pepinos, calabacines, lechugas, tomates, pimientos, berenjenas, judías verdes y calabazas. En general, toda dieta equilibrada debe tener vegetales y los nombrados anteriormente cuentan con un alto contenido de fibra, vitaminas A y C, niacina, ácido fólico, potasio y magnesio.
Menús de verano
Los productos de temporada nos dan infinidad de posibilidades a la hora de crear menús, es importante tener en cuenta las combinaciones para que el resultado sea un plato ligero y que se digiera fácilmente.
Las ensaladas, por ejemplo, son las grandes protagonistas en esta época del año y hay muchas combinaciones para conseguir excelentes resultados. ¡Toma lápiz y papel, aquí vamos!
Ensalada de aguacate, rúcula y zanahoria
Es una ensalada muy sencilla de preparar. Primero, pon el plato donde la vas a servir y cubre la base con una mezcla de rúcula y canónigos, después corta el aguacate en láminas finas. Luego, pica o ralla la zanahoria (como lo prefieras) y agrégala. Si deseas darle un toque dulce, puedes agregar membrillo cortado en dados. Alinea con aceite de oliva, vinagre y sal al gusto.
Ensalada de pepino y manzana
Es una ensalada muy refrescante precisamente porque mezcla frutas y verduras, además de ser muy nutritiva. Esta combinación sencillamente te encantará. Para hacerla primero debes cortar un par de pepinos y manzanas en láminas. Para aliñar, aparte debes mezclar una cucharadita de miel, otra de mostaza, sal y aceite de oliva, se lo agregas y ¡listo!
Ensalada de lechuga, melón y jamón
El melón con jamón es una de las combinaciones que no puede faltar en verano. En esta ocasión para que el plato sea más completo te proponemos disfrutarlo sobre una base de lechuga, aderezada con aceite de oliva, vinagre y sal.
Ensalada de judías verdes y garbanzos
Si te apasionan las ensaladas combinadas con legumbres, esta receta te encantará. Lo primero que debes hacer es cocer las judías al vapor durante unos 15 minutos, dejarlas enfriar. Después une a la mezcla una ración de garbanzos y maíz. Para aliñar este plato te sugerimos preparar una mezcla de: mostaza, el zumo de una naranja, y un poco de aceite de oliva.
Gazpacho de sandía
Es una opción diferente a la tradicional pero igualmente deliciosa. La diferencia es que es un plato más afrutado y refrescante.
Para prepararlo solo tienes que triturar unos 250gr de tomates, 1 pimiento verde y 1 diente de ajo, hasta obtener una pasta homogénea. Luego, corta 100gr de pan duro y pásalos por un poco de agua. Escurre el pan y añádelo a la licuadora con 250gr de sandía y un pequeño chorro de vinagre, tritura hasta conseguir la textura deseada y ¡listo!
Una excelente opción para acompañar este plato es una tortilla de patatas tradicional o de verduras. ¡Conseguirás una combinación riquísima!
Si eres un amante de la pasta, prepárate, ahora te daremos ideas que incluyen este rico ingrediente:
Espaguetis con berenjenas
Lo primero que debes hacer es cortar 3 dientes de ajo, 1 cebolleta y 2 chalotas, todo troceado en pequeños dados. Luego, añade un chorro de aceite de oliva y saltea los vegetales ya mencionados hasta que estén dorados, en ese momento añade a la mezcla la berenjena. Aparte, corta un par de tomates por la mitad y rallálos por encima. A continuación, añade una cucharada de tomate concentrado, un poco de tomillo, orégano, sal y si te gusta el picante un poco de guindilla. Cuece todo durante 5 minutos, una vez listo mezcla los vegetales con la salsa y sirve junto con los espaguetis.
Pasta con foie
Una receta increíblemente fácil de preparar y muy equilibrada a nivel nutricional. ¡Comenzamos! Cuece la pasta, puede ser de cualquier tipo, la que prefieras. Una vez lista la pones en un plato cuya base puede estar cubierta de brotes verdes como (rúcula o canónigos). Luego, corta láminas finas de foie por todo el plato. Aconsejamos añadir un puñado de frutos rojos por encima, será una combinación deliciosa.
Y para terminar…no puede faltar ¡el postre!
Para los amantes del postre, tenemos dos ideas maravillosas que puedes hacer incluyendo frutas de temporada. En este caso serán dos postres fríos.
Polos de cereza, coco y vainilla
Primero que todo calienta unos 100 ml de leche de coco con una cucharadita de azúcar o el endulzante que prefieras, esto se debe hacer sin que llegue a hervir. Corta una vaina de vainilla y agrégala, en caso de no tener vainilla natural, agrega un chorrito de esencia de vainilla. Aparte, debes deshuesar las cerezas y ponerlas en una olla a fuego lento con 2 cucharaditas de azúcar, 1 chorrito de limón, 4 cucharadas de agua y un poco más de vainilla. Cuando el azúcar se disuelva y las cerezas estén tiernas, tapa la olla y deja enfriar.
Por último, tritura la mezcla, vierte en algún recipiente de vidrio o de plástico y directo al congelador. Cuando endurezcan, cuela la leche de coco, repártela entre los polos y vuelve a congelar. Al cabo de unas 4 horas, tendrás listo un postre espectacular.
Mousse de melocotón
Para hacer este delicioso postre, primero debes disolver 2 hojas de gelatina sin sabor en agua caliente. Por otro lado, tritura 2 o 3 melocotones con un poco de ralladura de 1 limón, su zumo, 2 cucharadas de azúcar y la gelatina diluida. Por último, monta dos claras de huevo a punto de nieve e integra la mezcla todo con movimientos envolventes. Decora con un poco de almendras tostadas.
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