El aceite de semilla de uva es muy valorado entre los amantes de la cocina gourmet, la nutrición y la cosmética. ¿La razón? Sus propiedades antioxidantes, capaces de aliviar y prevenir muchos problemas de salud derivados de un sistema inmunológico débil: acné, piel sensible, problemas en el desarrollo de los tejidos… En el siguiente artículo, te explicaremos los beneficios de este aceite y las razones por las que es necesario usarlo como un producto para cuidar tu piel. Además, si quieres seguir aprendiendo y ampliar tus conocimientos en el área, te invitamos a conocer los siguientes másteres y cursos de belleza.
¿Cómo se obtiene el aceite de uva?
Hay dos formas de obtener aceite de uva: la primera es a través de procesos químicos y la segunda, extrayendo el prensado en frío de las semillas de la uva. Tiene un color dorado tenue y sutil, muy acorde a su olor, igualmente suave.
A diferencia de otros aceites vegetales, este aceite es capaz de penetrar en la segunda capa de la piel, así que resulta ideal tanto para el cuidado facial como corporal. El aceite de semilla de uva se considera no comedogénico, por lo que es muy adecuado para pieles sensibles, grasas o mixtas. Sin embargo, en las que reporta mejores beneficios es en las pieles secas. Dado que este aceite no concentra grasas, es cada vez más usado y aceptado en la cosmética natural.
Beneficios para la salud
Tanto los polifenoles como los taninos, son capaces de proteger el cuerpo humano, prevenir el envejecimiento y el deterioro prematuro de órganos, tejidos y células. En resumen, ayuda a mantener el cuerpo joven. Además, el aceite de uva contiene mucha vitamina E, flavonoides y resveratrol, y combina ácidos grasos omega 6 y omega 9, por lo que ayuda a la síntesis de colágeno y elastina en la piel, aportando regeneración y longevidad.
Beneficios para la piel
El aceite de semilla de uva se puede utilizar para masajes o para el cuidado diario de la piel facial y corporal. Entre los beneficios reportados, se estima que ayuda a la prevención de arrugas, estimula el crecimiento del cabello (incluidas las pestañas y las cejas). Además, el efecto hidratante del aceite de semilla de uva, lo hace ideal para las mujeres en estado de embarazo que quieren cuidar su piel y evitar las estrías
En ese sentido, también resulta muy útil para aliviar el acné, prevenir el envejecimiento de las manos y mejorar su buen aspecto, especialmente tras exponerse al frío o al sol.
Beneficios para el cuerpo
La semilla de uva es muy beneficiosa para el cuerpo humano. Además de ser utilizada en cosmética, también ayuda a favorecer la circulación sanguínea. Sus nutrientes protegen al cuerpo humano de la contaminación, el tabaco, el alcohol y el estrés. También resulta ser un agente antibacteriano y antiinflamatorio muy potente, por lo que puede mejorar la artritis, dermatitis y gastritis, entre otras enfermedades.
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