Enfrentarse a una entrevista de trabajo suele resultar muchas veces un mal trago: estás nervioso, no sabes qué te pueden preguntar, si serán agradables contigo…especialmente si no tienes mucha experiencia en ellas y estás buscando uno de tus primeros empleos. Muchas veces, con los esfuerzos que haces para dar una buena impresión, la entrevista termina antes de lo necesario y sales de ella sin la información que realmente te interesa.
No eres el único que está siendo entrevistado aquí. Cuando estás frente a un entrevistador, tienes que saber reconocer si el trabajo cumplirá con tus expectativas y vas a ser feliz en la empresa, por lo que no debes desaprovechar la oportunidad y, cuando se dé la ocasión, formular todas las preguntas que te preocupen. La entrevista de empleo se debe concebir como una conversación entre dos partes en la que ambas pueden aportar cosas positivas. Estos son algunos consejos:
Puntos a tener en cuenta
La empresa para la que te estás postulando tiene una vacante, por lo que seguramente estén desbordados de trabajo y estén esperando ansiosos la llegada de alguien para que todo pueda seguir funcionando. Probablemente, estarán buscando alguien que encaje con las funciones a desempeñar y que a la vez sepa adaptarse y aprender rápido. Ten muy en cuenta que la persona que te entreviste será la que está cubriendo actualmente parte del puesto, por lo que conocerá a la perfección los detalles. Una vez respondidas todas las preguntas que te formule, es tu turno: además de preguntarle cómo será tu rutina de trabajo, es muy importante que incidas en detalles que puedan resultar importantes para ti. De esta manera, logras conocer cómo sería tu empleo y muestras interés por el mismo, mostrando una actitud positiva y trabajadora.
Haz preguntas que dejen clara tu posición
No tengas miedo por hacer preguntas muy directas. Si realmente estás interesado en el trabajo te gustará saber quién ocupaba anteriormente tu puesto y durante cuánto tiempo cumplió con sus funciones. Si descubres que muchas personas han cubierto este puesto de trabajo durante un corto periodo, probablemente sea una mala señal y deberás informarte mejor. Por el contrario,
si el empleado ha abandonado la empresa por otros motivos, te dará mayor seguridad para aceptarlo y deberás remarcar que tus expectativas se cumplen perfectamente con lo ofertado.
Identifica los peligros
No te engañes. Si hay detalles que no te han gustado debes identificarlos y saber si supondrán un problema a la hora de tomar una decisión. Es muy posible que no tengan tanta importancia como para no aceptar el trabajo, pero es mejor reconocerlos y eliminar cualquier tipo de duda que te pueda surgir durante los días posteriores. Es por eso por lo que no debes de tener miedo de hacer todas las preguntas que te surjan: si una vez aceptada la oferta te encuentras con que no es lo que esperabas, resultará una gran decepción y la decisión de abandonarlo será aún mucho más complicada.
Siguiendo todos estos consejos, sumarás muchos puntos con el entrevistador y podrás reconocer muy rápidamente si es lo que estás buscando o no. Confía en tus instintos: no suelen fallar.
