¿Te apasiona la literatura y tienes un buen olfato para los buenos libros? Entonces es probable que ser editor de libros, ¡te llame la atención! Dedicarte a una de tus pasiones, puede resultar un trabajo fácil y satisfactorio. Para ello, debes reconocer cuáles son las habilidades y características que debes reunir para convertirte en el mejor editor de libros y así llevar a cabo tu sueño. Además, hoy en día ser editor literario es una profesión bastante competente, que te permitirá desarrollarte a nivel profesional en distintas áreas, tanto de la literatura como a nivel comercial. Si sientes que esta profesión puede ser la indicada para ti, ¡te enseñamos cómo ser editor profesional!, ¡continúa leyendo!
¿Qué hace un editor de libros?
Un editor de libros debe ser una persona competente y sobre todo multifacética; cualidades que deberá desarrollar a lo largo de su trabajo, teniendo en cuenta que debe desenvolverse en distintitas áreas como: bastidores, selección editorial e incluso tareas de Marketing.
En pocas palabras, su función es elegir las obras que serán publicadas, controlar la traducción, los títulos, conservar el estilo del autor, así como supervisar cualquier tipo de corrección. Por lo que el producto siempre debe pasar por sus manos y aprobación, antes de llegar a su publicación y venta.
¿Cuál debe ser el nivel competitivo de un editor literario?
Para empezar, esta profesión nace al mismo tiempo que la literatura, por lo que ha ido evolucionando con ella. Desde entonces, el editor de libros es el encargado de brindar asesoría al escritor durante todo el proceso de creación de su obra, hasta llegar a su publicación. Por esa razón el editor de libros toma las decisiones sobre los títulos, la edición de las portadas, los formatos, la corrección de la ortografía, el estilo y hasta las traducciones.
Lo más importante del trabajo del editor de libros es tener en cuenta todas las ideas del escritor, pero sobre todo conseguir que el autor tome las mejores decisiones. Siendo así, el editor es como una voz autorizada, que se convierte en un lector cualificado que guía las ideas, conclusiones o estructuras que el escritor necesite plasmar.
Una vez lista la obra, el editor se encarga de elegir los mejores canales de distribución. Es aquí donde el impresor cumple con sus funciones comerciales y demuestra su conocimiento de la industria, negociando márgenes y beneficios con los principales puntos de venta y librerías.
La formación que debe cumplir un editor
Cabe destacar que un editor ha de contar con conocimientos multidisciplinares, que le permitan hacer frente a las distintas tareas que requieren de su supervisión. Para realizar este tipo de trabajos, las editoriales se encaminan por licenciados en humanidades, perfiles administrativos y especialistas en Marketing; áreas que inciden en la gran mayoría en las funciones de un editor de libros.
Sin embargo, lo que realmente destaca en el perfil de un editor de libros, es su sentimiento interior. Esta pasión por la literatura, será la cualidad mejor guardada si se quiere llegar a ser el mejor. Al igual que la creatividad y la vocación comercial, que le permitirán estar motivado permanentemente.
Por su parte, la creatividad ayuda a desbloquear procesos que se encuentren atascados durante la creación del contenido. Si el escritor cuenta con un excelente editor creativo, podrán trabajar codo a codo y sacar la mejor versión del proyecto. La parte comercial se verá reflejada en las habilidades de venta que tenga el editor, ya que su objetivo es llevar las obras a los mejores puntos de venta. Por último y no menos importante, tener un buen gusto por lo estético, también será una cualidad valiosa en un editor de libros, ya que estas cualidades permitirán aportar grandes ideas que harán más apetecible la obra.
¿Qué salidas profesionales tiene un editor de libros?
El negocio editorial se encuentra en constante cambio, el nuevo entorno digital ha influido mucho en esto y las redes sociales son una de ellas. Los escritores independientes han sabido sacar provecho de estas herramientas digitales, para dar a conocer sus libros, sin embargo las casas editoriales siguen siendo las protagonistas. Teniendo en cuenta que muchas se especializan en las competencias del editor, convirtiéndolas en imprescindibles y muy valoradas en el sector por el resto de las compañías.
Existen distintos tipos de editoriales y se destacan según su tamaño, grado de especialización o tipo de organización. No es lo mismo trabajar con una multinacional, que en una pequeña editorial especializada. Aunque todas las opciones son realmente validas, es importante elegir la que mejor se adapte a las necesidades y la que mejor alternativas ofrezca para llevar conseguir los objetivos profesionales.
En esta especialidad se destacarán muchos editores en el futuro, más específicamente aquellos que se mantengan actualizados con las tendencias. Así que si te consideras un editor nato, puedes afianzar tu toque personal en edición, promoción en redes sociales o nuevos formatos digitales, estudiando esta increíble profesión y así tener mayor posibilidad laboral en el sector.
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