ACTIVIDADES MERCANTILES EBRO, S.A. EBROSA, es el primer cliente de nuestra consultora.
De hecho, lleva confiándonos la seguridad de sus obras desde 2.004, convirtiéndose en uno de nuestros principales clientes.
Ebrosa pertenece al Grupo SAMCA, una empresa familiar radicada en Aragón, con actividad en los sectores de la minería, agricultura, energía, química, textil y construcción.
Actúa inicialmente en la provincia de Zaragoza, aunque desde 1996 ha extendido su actividad a la Comunidad Autónoma de Madrid, y en 2005 abrió sendas sedes en Barcelona y Sevilla.
Hoy en día, es uno de los más importantes grupos empresariales de España.
El proyecto para el cual se nos ha asignado la Coordinación de Seguridad y Salud es el ubicado en la calle Manuel Pombo Angulo de Sanchinarro, en la ciudad de Madrid. Se trata de un edificio de oficinas diseñado por el prestigioso Estudio Lamela.
La concepción del edificio parte de la adaptación y valoración de las condiciones de un lugar tan estratégico. En un terreno sobre la M-40 el edificio deberá alzarse como un inmenso escaparate que permita exponerse al paso del torrente de vehículos. La fachada, entendida desde la materialización de un límite superficial vertical, envuelve al edificio de oficinas. Permite a su vez responder a las dos diferentes situaciones que se dan en las orientaciones norte y sur de la parcela. Al norte la exposición al movimiento dinámico de la ciudad, la gran escala, la imagen íntegra y continua, la velocidad.
Al sur la apertura, los brazos abiertos al visitante, la escala humana, el movimiento pausado. El edificio se adapta a la topografía, se aproxima al límite norte, atándose al lugar y resolviendo el relieve mediante el trazado de bandas que parten de la línea de fachada norte. La tensión generada por la fachada anuncio se libera en el ámbito generado en el sur, como las ondas que se remansan en un estanque, se da lugar al espacio recogido, estancial que en una secuencia de franjas ajardinadas resuelve la transición a lo más intimo del edificio. El concepto paisajístico incide en los mismos términos de creación de límites y adaptación al relieve. La secuencia de diversas bandas concéntricas, generadas por la fachada norte, con separaciones variables, permite resolver con un único trazo el cierre acústico a la carretera, el control de la temperatura interior del edificio, la apertura sur al espacio verde exterior, la secuencia de acceso de modo gradual al edificio y la existencia de un gran vestíbulo estancial interior en contacto con los jardines. La construcción del edificio también se integra en esta secuencia de bandas paralelas. Una capa envolvente de lamas en fachada y la existencia de espacios verticales y horizontales controlados junto a la superficie del edificio, como pieles sobrepuestas, consiguen una regulación bioclimática y un comportamiento global sostenible. Este planteamiento adaptado al clima permite un reducido mantenimiento y un alto rendimiento energético.
El orden interior del edificio se rige por dos núcleos, que dan lugar a un espacio de oficinas concebido desde la funcionalidad, flexible, modulado y fácilmente programable, que permite obtener luz natural y vistas lejanas a través de las diversas pieles construidas. La piel envolvente perimetral se adapta a la alineación de la parcela como exige la normativa, permitiendo liberar el volumen de oficinas de los condicionantes urbanísticos, regularizando así su estructura funcional y posibilitando una gestión más eficaz. La fachada singular incrementa la sensación de monumentalidad, aumenta su escala de percepción y permite que el edificio se convierta en el protagonista del entorno en el que se ubica.
