La criminología y criminalística son áreas de investigación que están relacionados con el universo de la justicia. Sin embargo, conviene no confundirlas porque, aunque guarden vínculos, no son lo mismo. En este artículo se repasarán algunas de sus diferencias y, para aquellas personas que estén interesadas en explorar aún más este campo, se recomienda cursar la Certificación Experto en Criminología e Investigación Criminal para profundar todo cuanto se describe en este artículo.
¿Qué son la criminología y la criminalística?
Es necesario, previo a otros aspectos, especificar cada uno de los conceptos.
Criminología: es una ciencia interdisciplinaria orientada a estudiar la criminalidad. Abordar cuestiones vinculadas con los crímenes, como la víctima, el delito, el delincuente, los medios de control social, los índices de delincuencia, entre otros factores. En ella se integran distintas disciplinas enfocadas a dar con razones o actores que influyan en cada una de las cuestiones referidas. Una de las ciencias que se suman es la psicología forense, junto con la victimología o la criminalística. Tiene como meta prevenir la delincuencia y dar con métodos para reducir la criminalidad.
Criminalística: es la ciencia que estudia quién y cómo cometió un delito. Es vista como una ciencia aplicada que se enfoca en investigar y esclarecer hechos delictivos.
¿Cuáles son las diferencias entre una y otra?
Es posible que, aunque se hayan explicado los distintos conceptos, queden dudas sobre ellos. Por eso se especifican las siguientes diferencias entre las áreas.
- Objeto de estudio
Más allá de lo cercana que puedan estar, cada área tiene una finalidad distinta. La criminología estudia la delincuencia de forma general, integral. Se enfoca en campos como los patrones de comportamiento de los delincuentes, la psicología criminal o forense. Busca el porqué de los sucesos. En cambio, la criminalista estudia hechos concretos, aplicando distintas ciencias naturales y jurídicas para establecer responsables sobre los hechos.
- Estudio e investigación
Ambas ciencias realizan abordajes teóricos e investigativos distintos, más allá de que en algún punto puedan coincidir e, incluso, apoyarse uno a otro. En el caso de la criminología, se apoya en diversas disciplinas teóricas y sociales con el objetivo de hallar causas, reacciones, consecuencias o explicaciones a conductas y hechos criminales. Su alcance es tanto social como gubernamental, motivando distintas acciones que puedan repercutir en ambos sectores. Su principal objetivo es buscar respuestas y soluciones a los problemas.
Por su parte, la criminalística es mucho más práctica. Su objeto de estudio es una escena criminal, de la que toman pruebas, evidencias, para luego encontrar a los responsables. Durante este proceso, se suele recrear la escena, se establecen informes y otra serie de prácticas complejas pensadas para esclarecer lo ocurrido durante un hecho delictivo.
- Los objetivos
Como se ha sugerido a través del artículo, tanto la criminología como la criminalística procuran responder preguntas distintas. La criminología se enfoca en preguntas como:
- ¿Por qué ha tenido lugar el crimen?
- ¿Qué lo ha causado y qué consecuencias tiene?
Mientras que la criminalística procura responder cuestiones como:
- ¿Cómo sucedió el crimen?
- ¿Quién lo cometió?
- ¿Cómo lo hizo?
- ¿Por qué?
Eso condiciona sus resultados.
- Origen
Tienen orígenes distintos. La criminalística remonta su práctica a la dactiloscopia, que se expandió durante el siglo XVII. Fue entonces cuando, de forma progresiva, los doctores empezaron a involucrarse más en otras cuestiones judiciales hasta, eventualmente, constituir la medicina forense.
Mientras tanto, la criminología es definida como una ciencia social que se nutre de otras herramientas teóricas. Dentro de ellas se encuentra la filosofía, la psicología y la sociología. Se estima que su origen se produjo en la época de Platón (siglo V a.C.), quien se planteaba posibles causas de los crímenes de la época.
- El apartado legal
La relación de ambos campos con las cuestiones legales son distintas. Por tanto, es posible detallar que la criminología consiste en el estudio científico de los aspectos no legales relacionados con la delincuencia, junto con las causas, las soluciones y las posibles conductas delictivas y criminales. Tiene un enfoque preventivo. Por su parte, la criminalística es todo lo contrario, ya que se enfoca en el hecho concreto. Se ocupa de recopilar toda la información necesaria para dar con el autor, algo clave para establecer responsabilidades durante el veredicto. Su relación con los aspectos legales es represiva.
Debido a la proximidad entre ambas áreas, es muy común que suelan ser confundidas. Sin embargo, es conveniente no hacerlo. Como se ha demostrado, tanto su objeto de estudio como resultados a partir de ellos son distintos. Mientras una es más teórica, reflexiva, con un interés enfocado en períodos de investigación más extensos y diversos, otra atiende momentos puntuales para dar respuestas específicas sujetos a esos contextos.
En cualquiera de los casos, una buena práctica deriva en distinto beneficios para la sociedad. De ahí la importancia de tener claros los conceptos y formarse, en caso de que ese sea el interés, en esas áreas.
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