Los masajes deportivos conforman una fisioterapia muy efectiva para los deportistas, tan útil para los momentos posteriores a la actividad física como para antes de hacer deporte, ya que así ayudamos a preparar el tejido muscular. Hoy tocará hablar sobre todos los beneficios que posee este tipo de masajes y cómo puede ayudarnos a corregir afecciones causadas por una alta exigencia.
Beneficios del masaje deportivo
Los objetivos del masaje deportivo son variados, sin embargo no es uno de los métodos más frecuentes en las fisioterapias normales, por lo que será útil explicar cuales son:
Objetivos principales
- Ayuda a fortificar el músculo para sobrellevar el esfuerzo producto del ejercicio del ejercicio. Esto se consigue masajeando el tejido muscular para garantizar su buen estado.
- Disminuye las lesiones posibles tras una sesión de entrenamiento dura o tras una competición.
- Ayuda en la recuperación de las lesiones físicas del deportista.
Tipos del masaje deportivo
Los especialistas deportivos y fisioterapeutas identifican tres clases de masaje según su finalidad:
Mantenimiento físico. Es el tipo de masaje que se realiza de manera periódica para intentar estimular la elasticidad de los músculo del deportista, de este modo se busca evitar una sobrecarga al momento de realizar ejercicio.
Preparación deportiva. Es un masaje vigorizante, cuya finalidad reside en cuidar el físico del atleta que va a competir o que se va a 
someter a un duro entrenamiento. A través de esta rutina se estimula la circulación sanguínea para mejorar el rendimiento energético.
Programa de recuperación. Consiste en realizar masajes para ayudar al restablecimiento del músculo luego de un duro entrenamiento, fundamentalmente, tras una media hora después de finalizado el ejercicio. Realizar el masaje en este momento es muy bueno para aumentar el aporte sanguíneo ya que actúa como drenaje metabólico.
Fuente: Escuela Europea del Deporte
