Si algo hay seguro es que todos tuvimos un comienzo. Un comienzo en el que lo único que teníamos claro era nuestro objetivo. Tuvimos que aprender a luchar por él. Aprender para poder alcanzar nuestro sueño. Y así, paso a paso, logro a logro, nos hemos convertido en la persona que somos hoy.
De todo este aprendizaje hemos sacado algo en claro. Solo hay un truco para alcanzar todo lo que te propongas: no darse nunca por vencido.