Los endulzantes naturales se han convertido en una buena alternativa para endulzar algunas recetas tanto en la alta cocina como en las recetas caseras. ¿A qué se debe esta tendencia? Más que una moda, preparar tu propio endulzante es una alternativa más saludable que permite sustituir el azúcar refinada por frutas deshidratas, especias, entre otros. Sin duda una opción que está ganando más adeptos cada día.
En este artículo te enseñaremos nuevas opciones para endulzar tus postres favoritos y así disfrutarlos sin ningún remordimiento. Para más recetas, la Escuela de Hostelería y Turismo de Benidorm y la Marina Baja ofrece el máster de repostería, donde conocerás más sobre postres y cocina.
¿Cuáles son los endulzantes para preparar en casa?
Prueba con algunas frutas
Las manzanas, plátanos maduros o pasas pueden convertirse en exquisitos endulzantes naturales que te permitirán sustituir los azúcares refinados en tus recetas.
Este tipo de endulzantes suelen tener una textura más viscosa y es probable que adopten los sabores característicos de las frutas. Por esta razón es importante hacer la cantidad ideal, consumirlos lo antes posible y guardarlos dentro de la nevera, para una mejor conservación.
La canela, se roba el protagonismo
Los jarabes de canela, son el tipo de endulzantes naturales que puedes usar en postres de frutas, son ideales para endulzar el yogur o para darle un sabor más agradable a tus frutos secos. Y si hablamos de cupcakes; bizcochos o pan, también pueden ser muy útiles para darle un toque muy original.
Ingredientes:
- 1/2 taza de endulzante de dátiles.
- 4 ramitas de canela.
- ½ taza de agua tibia.
Cómo hacerlo:
Puedes empezar haciendo la miel de dátiles o cualquier fruta que elijas. Lo primero que debes hacer es poner a hervir el agua y la canela a fuego medio. En este paso, es importante que revuelvas constantemente la mezcla y no olvides controlar la temperatura. Luego, justo antes de que empiece a hervir retiras el recipiente del fuego y dejas enfriar. Cuando ya este frío, retira las ramas de canela, vierte el endulzante en el agua y vuelve a poner en fuego bajo. Al final mezcla todo hasta obtener la consistencia ideal (este proceso puede tardar de 3 a 4 minutos para estar viscoso), deja enfriar y guarda en un recipiente de cristal en la nevera.
Los dátiles: los preferidos en la repostería
Al ser uno de los sustitutos más comunes del azúcar, los dátiles se convierten en la alternativa más natural para endulzar algunas recetas de repostería. Este tipo de endulzante tiene una consistencia más liquida que los demás, por lo que es muy probable que debas agregar un poco más de harina o algunos ingredientes secos durante la preparación.
Ingredientes:
- 250 gr de dátiles o pasas.
- 1, 5 tazas de algún tipo de infusión.
- Algunas gotas de limón (solo para conservar un poco más la mezcla, puedes no añadirlo si usas la mezcla en mismo día).
Cómo hacerlo:
Primero quita los huesos de los dátiles y déjalos remojar en la infusión tibia durante unos 30 minutos. Después, retíralos de la mezcla liquida y tritúralos junto con la infusión y algunas gotas de limón. Mezcla todo hasta hacerse un caramelo y agrega un poco más de infusión si lo quieres menos espeso. Y Por último guárdalo en la nevera, preferiblemente en un recipiente de cristal.
Endulzantes a base de cacahuete, ¡El topping perfecto!
Estos endulzantes naturales son perfectos para darle el toque final a helados, brownies y bizcochos, además de aportar muchas proteínas a cualquier tipo de receta. Para preparar estos endulzantes es importante tener 15 minutos libres de tu tiempo y un buen procesador de alimentos.
Ingredientes:
- 200 gr de Cacahuetes naturales.
- 1 cucharada de aceite de coco.
- 2 cucharadas de endulzante de dátiles (que te enseñamos a hacer en nuestro endulzante anterior).
- 1 pizca de sal.
Cómo hacerlo:
Para empezar, debes tostar entre 3 o 4 minutos los cacahuetes, hasta que queden dorados. Después deja que se enfríen y tritúralos. Enseguida agrega la cucharada de aceite de coco y vuelve a triturarlos hasta lograr la consistencia deseada y para que puedan soltar su propio aceite. Si quieres conserva los trozos de cacahuetes más grandes, para darle un toque crocante y un poco más de textura. Otra opción es espolvorearlos con un poco de sal. Finalmente guárdalo en un recipiente de vidrio y trata de consumirlo lo antes posible, entre 10 o 15 días como mucho.
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