El gravamen es una de las obligaciones tributarias con las que toda empresa debe cumplir. Sirve para cuantificar el monto que se debe pagar de un impuesto. Es decir, mide la parte que se destina a los poderes públicos. Según la ley tributaria, el tipo de gravamen puede variar de acuerdo a sus valores específicos o porcentuales.
Cómo se calcula en gravamen
Los diferentes tipos de gravamen son cálculos de aplicación de impuestos que resultan de dividir la cuota tributaria por la base imponible y luego se multiplica el resultado por 100. Se expresa como un porcentaje que normalmente es de 2 decimales.
El gravamen se utiliza como se ha mencionado en este artículo para el pago de impuestos en distintos casos como sucesiones, impuestos a las sociedades, etc. Su valor pone en conocimiento del contribuyente los impuestos que debe pagar.
Para calcular el tipo medio de gravamen, se realizan 3 simples pasos. En primera instancia, a la base imponible se le restan las reducciones que correspondan. Con esto se obtiene la base liquidable. Luego, a la base liquidable, se aplica el gravamen para obtener la cuota tributaria. Finalmente, se divide la cuota tributaria por la base liquidable y el resultado se multiplica por 100.
Para poder comprender el gravamen, se debe entender en qué consiste la base imponible, la base líquida y la cuota íntegra.
– La base imponible: es la cantidad dineraria o no dineraria que pone de manifiesto la capacidad económica del contribuyente.
– La base liquidable: es el resultado de practicar, en la base imponible, las reducciones establecidas por Ley para determinados tributos o impuestos. Podríamos decir que es la base neta.
– La cuota íntegra: es el resultado de aplicar el tipo o tasa de gravamen correspondiente a la base liquidable.
Tipos de gravamen
Los tipos de gravamen específicos son como su nombre lo indica, son cantidades fijas que se aplican sobre las unidades de una base no monetaria. Este tipo de gravamen se aplica generalmente en los impuestos especiales. Por ejemplo, los impuestos referentes a los hidrocarburos tiene en cuenta el gravamen total del tipo estatal más el tipo automático.
Los tipos de gravamen porcentuales, también denominados alícuotas, son porcentajes que se aplican sobre una base imponible de carácter monetario. Dentro del gravamen porcentual existen tres tipos diferentes, a continuación una breve explicación:
- Proporcionales
Cuando el tipo a aplicar consiste en un porcentaje fijo o único. Se caracterizan porque el porcentaje a aplicar sobre la base imponible no depende de la cuantía de dicha base. Un ejemplo sería el IVA, con un tipo del 21% independientemente de que la base sea 100 € (impuesto de 21€) o 1.000 € (impuesto de 210€).
- Progresivos
Son aquellos en los que existe una escala o tarifa de tipos que fluctúan en función de la variación de la base y el gravamen es más elevado conforme la base aumente hasta un tope máximo, a partir del cual el impuesto vuelve a ser proporcional. Se denomina tarifa al conjunto de tipos de gravamen aplicables a las distintas unidades o tramos de base liquidable en un tributo. La ley podrá prever la aplicación de un tipo cero, así como de tipos reducidos o bonificados.
- Regresivos
Son los que disminuyen al aumentar la base imponible. En nuestro ordenamiento no existe ningún impuesto al que se aplique las alícuotas regresivas.
Si te pareció interesante esta publicación y quieres descubrir toda la oferta formativa de FINTECH SCHOOL, ponte en contacto con Emagister y te ayudaremos a encontrar el curso perfecto para ti.
Si eres ya un estudiante de este centro y deseas contarnos tu experiencia ¡deja tu opinión en este formulario y ayuda a otros estudiantes como tú a escoger mejor!
