La vivienda es nuestro lugar de residencia, desconexión laboral y donde compartimos la seguridad y nuestro resguardo de la privacidad. Unas veces compartida, otras sola o formando una familia, es el espacio más íntimo para las personas. Aun siendo un efecto material, muchas veces, su valor monetario no se corresponde con la calidad o los atributos simbólicos como el sentido de pertenencia, como en el alquiler, por ejemplo. En el caso de Rumanía, el 96% de la población, según datos de Eurostat, se inclina por la compra de la vivienda, mientras que en Alemania o Austria, prefieren el alquiler.
En Europa sigue incrementándose el precio de la vivienda llegando, Portugal, de un año a otro al 10,3% de acuerdo con las estadística de Eurostat; Irlanda, Letonia y Hungría le siguen en la lista por debajo de las dos cifras. Por lo que se refiere a España, actualmente, alcanzamos el porcentaje del 6,7 lo cual se traduce en que destinamos un 38,03% (antes era solo la tercera parte, alta de todas formas) del presupuesto cuando la media de la Unión Europea es del 28%.
Con el Informe Trimestral de Pisos.com, respecto a los pisos de alquiler, podemos observar cómo se especifica que España ha llegado a los 904€ mensuales por una vivienda media, siendo el salario mínimo interprofesional 900 euros, en cuanto el año pasado estaba en unos 754 euros; mientras que una habitación está sobre 754€ al mes. La subida de precios de la vivienda se ha visto afectada en toda Europa, al punto que capitales como Viena y Berlín han planteado regular los precios de los alquileres o, por el contrario, elevar los impuestos a propiedades inactivas. Además, en el Informe Mensual de pisos en venta de Pisos.com podemos ver que el precio por metro cuadrado en España aumenta a 1718€, un 8,12% más que el año pasado.
Junto a este panorama, las cantidades salariales siguen estancadas y no crecen al mismo ritmo. Por lo que, frente a esta situación, el 81,8% de las personas en España preferirían comprar una vivienda pero no disponen de las recursos necesarios para ello; mientras que el 12,9% prefiere el alquiler, de acuerdo con el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) a junio de 2019.
Los jóvenes de hoy en día cuentan con menos oportunidades para acceder a una vivienda propia y es que, la situación excede el precio de los pisos ya que conlleva a la solicitud de un préstamo para una hipoteca. El problema llega, cuando las bancas no son tan flexibles a la hora de conceder estos créditos para adquirir una vivienda a causa de la precariedad de empleo en la que nos vemos envueltos.
Por todo esto, España ha optado por el alquiler en vez de la compra de inmuebles. Además, no hablamos de la disposición de alquiler de un piso completo, sino una habitación; la mitad de quienes comparten piso tienen entre 18 y 25 años, rango comprendido entre la mayoría de jóvenes estudiantes. Ya no es el espacio en un sitio llevadero, también se admiten las habitaciones precarias en un piso precario y el ambiente convertido en habitación en una vivienda sobreocupada.
Mientras sigue el incremento en los precios de la vivienda, España sigue teniendo preguntas abiertas sin resolver: ¿seguirá subiendo el precio de los pisos? ¿Conseguirán los jóvenes una vivienda digna? ¿Podrán vivir con sus sueldos? Sólo el tiempo dirá.
Para ampliar información consultar el INFORME de INVESTIGACIÓN OBS: “Radiografía de los estilos de vida en Europa” de Juan Manuel Chávez, colaborador de OBS Business School. 
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