La profesionalización de las empresas funerarias ha dado lugar a la aparición de disciplinas que hoy día constituyen uno de los mayores yacimientos de empleo, como lo son la tanatopraxia y la tanatoestética (tanatomaquillaje). La peculiaridad de dichos campos, digamos que son solo aptos para ciertas sensibilidades, ha hecho posible que aún en tiempos de crisis, en las funerarias siempre haya ‘hueco’. La naturaleza de este sector contribuye a que sean pocos los que deciden acceder y formarse en él, es por ello que las oportunidades para los aspirantes se ven claramente aumentadas.
Cursos de tanatropaxia y tanatoestética, todo lo que necesitas saber
Conocer el origen y la historia de la tanatopraxia y tanatoéstetica (tanatomaquillaje), adquirir los conocimientos básicos y necesarios sobre anatomía y fisiología humana, identificar las diferentes alteraciones post-mortem y su tratamiento o estudiar cómo se lleva a cabo todo el proceso de embalsamamiento. Para ello, centros como Euroinnova formación, nos ofrecen tanto el curso de tanatopraxia como el curso de tanatoestética, los cuales nos ayudarán a conocer todo el conjunto de cuidados del cadáver necesarios para adentrarnos en este controvertido –pero rentable- mercado, desarrollando y aplicando los métodos más vanguardistas tanto para su higienización, conservación, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético.
Sin necesidad de estudios previos, la realización del curso de tanatopraxia y tanatoestética te abre puertas que para muchos están cerradas por cuestiones ideológicas o culturales. Sobreponerse a la complicada naturaleza de este empleo te garantiza un futuro laboral prometedor.
Este tipo de cursos están indicados para todos los que quieran encontrar una oportunidad clara de empleo. No obstante, aquellas personas formadas en campos hermanos como el de la sanidad o la estética encontrarán en él una serie de ventajas relacionadas directamente con la especialización que conlleva adentrarse en el ámbito funerario. La competitividad inherente al mercado laboral actual obliga a no quedarse de brazos cruzados y seguir formándose constantemente. Sólo así optarás a crear ese valor diferencial – experiencia personal, profesional, cultura- tan necesario como efectivo y demandado.
