¿Cuántas veces has tenido alguna avería relacionada con la fontanería doméstica? Estamos seguro de que han sido muchas. Esto sucede, sobre todo, en la cocina y el baño, porque hacemos uso de ellos diariamente. La gran mayoría tienen solución, pero la mejor opción para prevenirlas es a través de un buen mantenimiento. Así que, si quieres saber cuáles son las averías de fontanería doméstica más comunes y su solución, sigue leyendo. Y recuerda que puedes profesionalizarte en este sector laboral a través del curso Experto en Fontanería y Calefacción que ofrecemos desde Escuela el Gremio.
Las averías de fontanería doméstica más comunes
Para gozar de la comodidad y confort de nuestro hogar, muchas veces está en nuestras manos evitar las averías en fontanería más comunes. Y si bien es cierto que algunas de ellas las podemos solucionar nosotros mismos, la mejor opción siempre está en contratar los servicios de un fontanero profesional. Porque, para poder hacer reparaciones de fontanería, son necesarios unos conocimientos, experiencia y herramientas apropiadas.
Así pues, aquí te explicamos cuáles son las averías en fontanería más comunes en los hogares y cuál sería la mejor solución para cada una.
Cisterna que pierde agua
Debido al uso habitual y el paso del tiempo, es normal que el sanitario se deteriore y se produzcan fugas o no recargue el agua. Por lo que, la avería más típica es que la cisterna pierda agua.
Normalmente sucede porque las piezas están desajustadas, por lo que la solución es sencilla. Pero, también están los casos más graves en los que se puede estropear la bomba de la cisterna, por lo que habrá que sustituirla. Asimismo, si la cisterna tiene muchos años y causa problemas muy a menudo, la solución será cambiarla, pudiendo ahorrar en el consumo de agua.
Grifos que gotean
Cuando un grifo gotea suele estar causado por algún fallo en las juntas del interior de este. Para asegurarnos, debemos fijarnos por dónde sale el agua y ver si la avería está en el aireador o la parte que gira del caño.
Si está en el aireador, la mejor solución será sustituir la junta. En el segundo caso, habrá que cambiar la junta tórica.
Goteo o fugas en la ducha
Suelen pasar dos problemas: cuando no se sujeta la manguera, sale agua por la alcachofa. O cuando abrimos la ducha, parte del agua sale por el grifo.
Al igual que en la avería anterior, el problema está entre la unión de la manguera y la alcachofa, por lo que se tiene que desenroscar el cabezal y cambiarlo por una junta de las mismas características.
Fregadero atascado
El atasco en los fregaderos de la cocina, que suelen ir acompañados de malos olores, están causados por los restos de comida y de aceite condensado. Puede obstruirse el sifón o la bajante y la solución más sencilla está en usar un desatascador manual, un líquido desatascador de tuberías o usar vinagre o bicarbonato sódico.
Si aplicados estos remedios sigue sin solucionarse la avería, hay que ver si el sifón es desmontable. Si lo es, hay que encontrar la zona obstruida y desatascarla manualmente o con un alambre desatascador. En caso de no serlo, habrá que recurrir a un fontanero para que cambie parte de la instalación.
Atascos en el lavabo o la ducha
En este caso suele estar causado por la acumulación de pelo o jabón, por lo que te recomendamos que siempre retires los restos al terminar de ducharte.
Al igual que en el caso anterior, puedes usar un desatascador manual, químico o casero. Y si el caso perdura, no dudes en llamar a un fontanero.
Acumulación de aire en las tuberías
Suele pasar en viviendas antiguas o en inmuebles en los que hace mucho tiempo que no vive nadie. Esto se debe a que no se utiliza la instalación durante mucho tiempo y las tuberías acumulan aire, provocando ruidos molestos que fuerzan todo el sistema de tuberías.
La mejor opción es abrir todos los grifos durante unos minutos para que el agua vaya circulando por estas.
Grifos de los que sale poca agua
Hay ciudades en las que el agua tiene mucha cal, por lo que saldrá poca agua del grifo directamente no saldrá porque el filtro de obstruye. Una solución rápida y fácil es quitar el filtro y ponerlo en un vaso con vinagre durante toda la noche. Si hecho esto sigue sin salir el agua, el problema puede ser la presión del agua, teniendo que verificar que la llave está abierta. Y si la avería perdura, deberás llamar a un fontanero.
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